· El coordinador de Posgrado de la UNAM, Clemente Ruiz Durán, aseguró que a este sector sólo se le asigna el tres por ciento del PIB anual
· Las pequeñas empresas mexicanas generan en este rubro 400 millones de pesos al año, con sólo 20 empleados por unidad en promedio, señaló el especialista Mario Contreras
· Participaron en el Seminario Universitario de Innovación y Desarrollo Tecnológico, moderado por el director de la Facultad de Economía, Roberto Escalante
México consume más software del que genera, por lo que es necesario invertir más en esta industria, a la que sólo se le asigna el tres por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) anual, a pesar de alcanzar un crecimiento mayor que el resto de las producciones nacionales, aseguró el coordinador de Posgrado de la UNAM, Clemente Ruiz Durán.
Esta industria tiene grandes posibilidades de éxito en el ámbito internacional, pues las pequeñas empresas mexicanas generan 400 millones de pesos al año, con sólo 20 empleados por unidad en promedio, lo que significa que son competitivas en el mundo, señaló por su parte el director del Programa Techba en México, Mario Contreras.
Ambos participaron en el Seminario Universitario de Innovación y Desarrollo Tecnológico, organizado por la Facultad de Economía (FE) de esta casa de estudios y la Comisión de Ciencia y Tecnología del Senado de la República.
Esta actividad fue moderada por el director de la FE, Roberto Escalante Semerena, quien recalcó que la intención de este encuentro es contribuir a que el desarrollo de las nuevas tecnologías se base en el diálogo entre los sectores gubernamental, académico, empresarial y financiero.
Al retomar su exposición, Ruiz Durán destacó los grandes avances con que las empresas mexicanas sobresalen a nivel internacional.
La industria de los programas informáticos avanza paulatinamente, pero con seguridad e importantes logros, reveló el funcionario. En los dos últimos años pasó del 0.76 al 0.93 por ciento de crecimiento anual en el mundo y el mercado interno es ávido consumidor, pero debe importarse por la insuficiente producción nacional.
El software, explicó, es una obra artesanal, que necesita de una baja inversión para realizarse y tiene una alta demanda en todo el orbe. Si se capacita adecuadamente a los programadores mexicanos podrían competir con los de la India, Irlanda e Israel, los líderes en el área.
Al tomar la palabra, la profesora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, Guillermina Baena Paz, recalcó que dicho desarrollo se desenvuelve en un panorama poco alentador, en una época compleja, sistemática, multicausal, dinámica y que va del caos al orden y viceversa.
Según esta investigadora, mientras el ser humano tenga abundantes y copiosos datos, pero no sepa qué hacer con ellos, la sociedad quedará inmovilizada en la era de la información y nunca pasará a la del conocimiento.
Esta condición ha provocado que las prácticas educativas actuales ya no funcionen, que se creen nuevas carreras aceleradamente, y que los docentes tengan menos saberes que los alumnos. Además, advirtió, los novedosos instrumentos de comunicación han llegado a provocar problemas en la salud como tendonitis, obesidad, mareos, náuseas, epilepsia, convulsiones, hiperactividad y bipolaridad, entre otras.
Lo más grave son los cambios que han desencadenado en la composición de las personas, pues ya existen los ciborgs (seres mitad humano y mitad máquina); robots, instrumentos que piensan, hablan y se mueven; los clones y los transhumanistas, aquellos que consideran a la tecnología como un dios, añadió.
Por ello, es necesario analizar hacia dónde conducen las innovaciones, pues los problemas son cada vez más complicados, indicó la especialista, y las causas no siempre están visibles.
Por su lado, el senador Francisco Javier Castellón Fonseca, presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología, corroboró la importancia del tema, al que calificó como inacabado. Es necesario trabajar para que las pequeñas empresas puedan generar más y mejores empleos a través de esta opción.
En el evento también estuvieron presentes las senadora Yeidckol Polevnsky; el presidente de la Asociación de Software Libre, Nahím de Anda Martín, y el presidente de la rama de Desarrolladores de Software de Canacintra, José Luis Chiquete Valdivieso.
Créditos: Universidad Nacional Autónoma de México
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