En el marco de los trabajos del Curso-Taller “La Prevención de Adicciones en Ámbitos Escolares” que se lleva a cabo en el Instituto Politécnico Nacional, el Director de Vinculación del Consejo Nacional Contra las Adicciones (CONADIC), José Manuel Castrejón Vacio, afirmó que diariamente mueren en México 153 personas a causa de enfermedades relacionadas con el tabaquismo.
Durante el evento -que se llevó a cabo en la Unidad Profesional “Adolfo López Mateos”-, el especialista alertó sobre el hecho de que los jóvenes que a los 12 años se inician como fumadores, tienen 13 por ciento más probabilidad de terminar consumiendo cocaína, de acuerdo con estudios elaborador en el CONADIC.
Castrejón Vacio explicó que de las 4 mil 600 sustancias que son inhaladas en el cigarro, 48 de ellas son radioactivas y que el 90 por ciento de los padecimientos de cáncer de pulmón son por causa del hábito del tabaco.
Indicó que en la mayoría de los casos la adicción se presenta a partir de una etapa de experimentación y propiamente continúan esta práctica haciendo un uso repetido del tabaco, alcohol o algún otro tipo de droga, de manera que poco a poco se va creando un vínculo estrecho entre el individuo y la sustancia, pasando del uso frecuente al uso peligroso que hoy en día se conoce como abuso, lo cual genera un estado de neuroadaptación que va a provocar el fenómeno de la adicción.
El funcionario del CONADIC resaltó que las sustancias que contiene el cigarro ocasionan diversas alteraciones orgánicas, por lo cual quien es adicto y deja de fumar por sí solo experimenta el llamado síndrome de abstinencia que consiste en depresión, insomnio, irritabilidad, desaliento, ira, ansiedad, dificultades de concentración, inquietud y disminución de la frecuencia cardiaca, que sólo se regulan cuando la persona vuelve a fumar. “Esta situación es la responsable de que haya un alto porcentaje de recaídas que sólo se pueden superar con atención integral”, precisó.
Mencionó que algunas de las principales enfermedades que se generan a partir del tabaquismo son: Carcinoma de pulmón, bronquitis crónica, enfisema pulmonar y enfermedad cardiovascular, así como infartos agudos del miocardio y cánceres en otros órganos del cuerpo, entre ellos labio, lengua, esófago e incluso cáncer de mama”, refirió.
El especialista sostuvo que un joven que a los 12 años fuma incrementa sensiblemente su posibilidad de consumir otra droga como la cocaína, ya que se trata de la interacción de un cerebro joven que se está desarrollando e interactúa con sustancias químicas externas parecidas a algunos neurotransmisores, lo cual va a provocar necesariamente alteraciones neuroquímicas.
"Por eso la importancia de que los planteles del Politécnico sean declarados espacios 100 por ciento libres de humo de tabaco, ya que con esa acción tan sencilla estamos haciendo prevención de otro tipo de problemas”, dijo.
Reconoció que se trata de un problema serio porque uno de cada cuatro mexicanos es fumador y cerca del 79 por ciento de la población está expuesta al humo ambiental de tabaco, de ahí la importancia de contar con una Ley General Contra el Tabaco, a pesar de que algunos argumentan que es discriminatoria y atentatoria de los derechos humanos, pues se olvidan de los derechos que todos tenemos de respirar un aire limpio.
“Recibimos dos tipos de humo; el fumador finalmente recibe nada más uno, el que llega directamente a través del filtro, pero nosotros recibimos humo que llega sin filtro, este humo distal, como se le conoce, pasa de manera directa a los pulmones y aumentan los riesgos de padecer cáncer, sobre todo para quienes conviven de manera directa con un fumador”, recalcó.
El Director de Vinculación del CONADIC señaló que hay estudios que indican que entre las esposas de fumadores, el riesgo es dos o tres veces más de padecer cáncer, y en el caso de menores de edad se incrementan los riesgos de presentar problemas de asma bronquial, porque la cantidad de tóxicos que están inhalando es altamente peligrosa.
Castrejón Vacio explicó que de acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Adicciones de 1988 y la más reciente que es de 2002, hay una tendencia a una reducción en la edad del inicio.
“En 2002, en los 15 años se encuentran los grupos de mayor consumo, a diferencia de 1988 que era precisamente entre los 18 y los 25 años; otro dato que destaca es que el 58.2 por ciento de los mexicanos han consumido cigarrillos antes de los 18 años, a pesar de las prohibiciones que son determinantes en evitar que los menores compren”, acotó.
“Lamentablemente hay un exceso de permisividad a nivel social, hoy en día un joven de 14 años o una jovencita puede llegar y comprar cigarrillos sueltos por dos o tres pesos, y esto a pesar de que la Ley lo prohíbe se convierte en una práctica común y nos hemos ido acostumbrando a que esto es una actividad normal, lo cual muestra un cambio notable en el patrón de consumo”, sostuvo.
Esto -dijo- sin duda representa un costo elevadísimo para todos en cuanto a que gran parte de los impuestos se destinan a organismos como el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) y a otros servicios de salud, para atender los cerca de 60 padecimientos que se originan por el consumo del tabaco.
Finalmente, el especialista resaltó que ante este panorama, las tareas de prevención que realiza el Instituto Politécnico Nacional son de suma importancia, ya que a través de estos cursos, los coordinadores de los Consejos de Seguridad y Contra la Violencia del IPN, los orientadores y el personal del área de salud, contarán con herramientas esenciales que les permitirán prevenir las adicciones en la institución y atenderlas adecuadamente si se llegan a presentar.
Créditos: Instituto Politécnico Nacional (www.ipn.mx)
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