· Ello por la enorme dependencia del país con relación al mercado norteamericano: Alejandro Dabat, del IIEc de la UNAM
· Luis Sandoval recomendó constituir un fondo nacional de ahorro e inversión, así como un programa urgente de gasto prioritario
· Participaron, junto con Carlos Morera y Julio Goicoechea, en la mesa redonda La caída de las Bolsas de Valores y del mercado hipotecario
Las debilidades económicas de México son productivas y estructurales, coincidieron en señalar especialistas del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc) de la UNAM, en la mesa redonda La caída de las Bolsas de Valores y del mercado hipotecario.
Uno de los motivos, señaló el investigador Alejandro Dabat, es la enorme dependencia de México con relación al mercado norteamericano y el debilitamiento de las bases financieras públicas de esa nación por el derrumbe de sus ingresos petroleros, a partir de los altos precios internacionales del hidrocarburo y pese a la magnitud de sus reservas.
Luis Sandoval, del IIEc, incluso recomendó constituir un fondo nacional de ahorro e inversión, así como un programa urgente de gasto prioritario, que apoye una política anticíclica. La crisis en la Unión Americana será semejante a la que hubo en la Gran Depresión de 1929-1933.
En la primera mitad de 2007, informó, las bancarrotas personales en EU se incrementaron en un 48 por ciento. Este invierno 27 millones de trabajadores han tenido que solicitar préstamos únicamente para pagar sus cuentas de calefacción, recalcó.
Las debilidades actuales de México, añadió Dabat, no son tanto a nivel financiero como en 1995; son sobre todo productivas y de naturaleza estructural. La profundización de la crisis estadounidense puede afectar seriamente al comercio exterior, al producto y al empleo.
Carlos Morera, también del IIEc, señaló que hay elementos para plantear que hay una debacle financiera y bancaria en Estados Unidos. La magnitud que tendrá en el futuro dependerá de cómo evolucione en los próximos meses.
A lo que se enfrenta EU, dijo, es a un problema estructural en términos de crédito, mientras no haya dinero fresco, el sistema capitalista dejará de funcionar.
A su vez, Julio Goicoechea, de la Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Iztapalapa, destacó que la situación en la Unión Americana no es sólo una crisis localizada en la industria inmobiliaria, sino que se vincula con la capacidad de expansión norteamericana, que está frenada, aseguró en la Sala José Luis Ceceña Gámez del IIEc.
Sin embargo, concluyó, de acuerdo con la Oficina Internacional de Investigación Económica, la recesión aún es inexistente bajo el criterio de rentas. Pero desde el último trimestre de 2006, si se analiza por condiciones de producción, esta nación ya no está expandiendo su capacidad productiva.
Créditos: Universidad Nacional Autónoma de México (www.unam.mx)
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