PROPONE EL POLITÉCNICO APROVECHAR POTENCIAL DE ENERGÍA EÓLICA EN EL ISTMO DE TEHUANTEPEC

Investigadores de la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica (ESIME), Unidad Zacatenco, del Instituto Politécnico Nacional, proponen a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) aprovechar el potencial que brinda el Istmo de Tehuantepec (Oaxaca), para interconectar los sistemas convencionales de energía eléctrica a los sistemas de energía eólica, con la finalidad de concretar ahorros considerables de energéticos en esa región del país.

De acuerdo con el proyecto de investigación Evaluación del Impacto de Generación Eólica en el Sistema Interconectado Nacional, realizado por investigadores del área de posgrado de la ESIME, Unidad Zacatenco para la CFE, se concluyó que la mitad del año en la región del Istmo de Tehuantepec, la velocidad del viento es apta para producir la energía eléctrica necesaria para mejorar la distribución y el abastecimiento de electricidad en las localidades de esa zona de la República.

El Director del proyecto de investigación, Ricardo Mota Palomino, precisó que actualmente la CFE cuenta en la zona de “La Venta” (en el Istmo de Tehuantepec) con siete autogeneradores (torres cónicas de 31.5 metros de altura, con un diámetro en las aspas de 27 metros), con los que se aprovecha la velocidad de los vientos, que oscilan entre los 5 y 25 metros por segundo, y recientemente entró en operación la Central Eólica “La Venta II” con 98 aerogeneradores de 850 kilowatts cada uno, con torres de 44 metros y aspas de 52 metros de diámetro.

“Estas aspas están conectadas a un rotor que tiene un generador eléctrico, que trasforma la fuerza del viento en energía para proveer de electricidad a las poblaciones El Porvenir, Unión Hidalgo y La Venta, en Oaxaca”, indicó el especialista.

Mota Palomino sostuvo que el Istmo de Tehuantepec tiene un amplio potencial de viento que todavía puede explotarse de forma más intensa, para fortalecer los sistemas convencionales de generación de energía eléctrica. “De acuerdo con la Comisión Nacional para el Ahorro de Energía (CONAAE) se aprecia el gran potencial energético del Istmo de Tehuantepec; hay cifras que van desde los 2 mil megawatts que ha medido la CFE hasta 8 ó 9 mil megawatts que han reportado otras agencias, que son susceptibles de aprovecharse”, acotó.

“En esta región (Istmo de Tehuantepec) se cuenta con casi un 50 por ciento de posibilidades de días de viento al año; en los meses de abril a junio en donde prácticamente es la sequía nacional, hay ausencia de vientos, por lo que en esa época no se puede producir energía, pero se puede aprovechar para dar mantenimiento al sistema eólico”, sostuvo.

El investigador resaltó que en la actualidad existe el interés en aprovechar el potencial de viento del Istmo de Tehuantepec por parte de la CFE y del sector privado. Mencionó que otras regiones con potencial eólico son: La Virgen, en Zacatecas; Pachuca y Santa María Magdalena, en Hidalgo; La Rumorosa y Guerrero Negro, en Baja California Norte; Cabo Catoche, en Quintana Roo, y La Venta y La Ventosa, en Oaxaca.

El especialista politécnico explicó que la generación de energía eólica cuenta con las siguientes ventajas: “Es renovable y limpia, no contamina porque no se produce por combustión, puede instalarse en zonas desérticas, puede convivir con la ganadería y la agricultura, representa grandes ahorros de combustible a las plantas termoeléctricas, es de rápida instalación y se puede combinar con otros tipos de energía en lugares remotos”.

El científico politécnico detalló que algunos países de Europa Occidental tienen prácticamente su potencial de tierra agotado y están instalando turbinas en el mar para tratar de aprovechar las corrientes de viento.

Aclaró que el problema del aprovechamiento industrial del viento es la intermitencia, por eso normalmente se conectan a la red principal de CFE para obtener respaldo de plantas convencionales. “Por esta razón, el estudio que elaboramos concluye que este tipo de energía de viento debe considerarse como un esquema economizador, más que de producción de energía sostenida”, aseguró.

Finalmente, el especialista de la ESIME, Unidad Zacatenco, comentó que con el sistema de energía termoeléctrica convencional se quema mucho combustible para mantener las plantas funcionando, a diferencia de las que están interconectadas con plantas eólicas. “La finalidad de esta interconexión es que siempre que el viento sople se amortigue la factura de combustible, por eso es recomendable que trabajen interconectadas la planta convencional y la eólica para alimentar el sistema”, concluyó.

Créditos: Instituto Politécnico Nacional (www.ipn.mx)

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