- Afirmó Héctor Castillo Berthier, del Instituto de Investigaciones Sociales de
- No existe ningún confinamiento para este tipo de desechos en
- El problema que tiene
En el país se producen 7.7 millones de toneladas de residuos tóxicos al año, de las cuales 1.8 se generan en el Distrito Federal. A esa problemática se suma que no existe ningún confinamiento para este tipo de desechos en
Agregó que en términos generales, el 50 por ciento de la basura es orgánica y el resto es material con posibilidades de reciclaje; de ello, sólo el 15 por ciento del Pet, plásticos rígidos y cartón son realmente utilizados.
El especialista precisó que ningún cambio propuesto a las autoridades a nivel de ingeniería o nuevos procesos funcionará si no incluye a todos los grupos sociales que participan, conformados incluso por quienes generan los residuos.
En entrevista acerca de la basura y su impacto ambiental, recalcó que una medida necesaria para controlar este fenómeno es hacer conciencia en los menores mediante programas escolares. De este modo, las futuras generaciones tendrán una percepción distinta del manejo y clasificación de los desechos.
“Este tema debería ser motivo de una política pública mucho más amplia, pues esta cuestión, como muchas otras, no está contemplada en la agenda pública hasta que no se convierta en un problema”, apuntó.
Por otra parte, advirtió que no existe un plan estratégico de largo plazo. El desafío que tiene actualmente el Distrito Federal es que está por saturarse el Bordo Poniente, donde se tiran diariamente 8 mil 500 toneladas de desperdicios.
Subrayó que debido a ello,
Así, Castillo Berthier consideró que una de las funciones de
Asimismo, destacó que las demarcaciones de Iztapalapa y Ciudad Nezahualcóyotl son las principales generadoras. Tláhuac, aunque no origina tanta basura, tiene una zona industrial que produce desechos tóxicos.
Insistió en que la separación de la basura desde el momento en que se tira es fundamental, pues esto facilitaría el proceso de reciclaje y reutilización de la orgánica.
El especialista recordó que desde hace 30 años las estadísticas no han cambiado en cuanto el número de gente involucrada en este ámbito, como es el caso de los recolectores y pepenadores, y el daño que les ocasiona esa actividad a la salud, lo cual significa que no se han registrado cambios favorables ni avances en este sentido.
Asimismo, explicó que los tiraderos como tales ya no existen, ahora se utilizan los llamados rellenos sanitarios, como es el caso del Bordo Poniente.
Se refirió, además, al proceso de caciquismo existente en este sector, el cual se ha caracterizado por ser remarcado y proliferante.
Concluyó que ciudades como Nueva York y Hong Kong generan grandes cantidades de basura, y por ello han adoptado algunas estrategias de separación, recolección y procesamiento, además de contratar terrenos en otros países para que les sirvan de relleno sanitario.
Fuente: Universidad Nacional Autónoma de México (Boletín UNAM-DGCS-756)
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