NO HAY NI PUEDE HABER CONTRADICCIÓN EN MATERIA DE DERECHOS HUMANOS

• Aseveró el ex rector de la UNAM Jorge Carpizo, quien afirmó que la libertad de expresión consiste en siempre manifestar la verdad

· Ernesto Villanueva, del IIJ, llamó a actualizar la Ley de Imprenta, con ajustes de acuerdo a la Constitución

• Participaron en la mesa redonda Libertad de expresión y derecho al honor, la vida privada y propia imagen, criterios judiciales de ponderación

En materia de Derechos humanos no hay ni puede haber contradicción, porque tienen un solo objetivo: asegurar la dignidad humana, afirmó Jorge Carpizo Mac Gregor, ex rector de la Universidad Nacional, quien añadió que todas las garantías individuales tienen la misma jerarquía.

Reconoció que en el Derecho, “a veces se dan pasos hacia delante y después vienen retrocesos”, y se pronunció por armonizar en la Constitución, los convenios y tratados internacionales, así como en la aplicación de los juzgados, las salvaguardas inherentes al honor, la libertad de expresión y la vida privada.

Al participar en la mesa redonda Libertad de expresión y derecho al honor, la vida privada y propia imagen, criterios judiciales de ponderación, el integrante del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) destacó como tesis fundamental el que “los derechos están para ser defendidos”.

La protección del honor es un campo nebuloso en México, porque pareciera que quien va a defender esta protección está en contra de la libertad de expresión, cuando ésta consiste en manifestar siempre la verdad, pues es honestidad, información objetiva, es el derecho de crítica, es actuar con responsabilidad personal y social, así como con sentido ético de la existencia, aseveró.

Aclaró que esa libertad no implica derecho a mentir, no es sinónimo de difamación y calumnia, no es medio para desdibujar, alterar o maquillar la realidad, no es el avasallamiento de las otras garantías individuales, ni tampoco la vía para crear nuevas inquisiciones. Por ello, recomendó llevar estos casos por la vía civil y no penal.

Por su parte, Ernesto Villanueva, coordinador de este encuentro, realizado en el Aula Dr. Guillermo F. Margadant, del IIJ, manifestó que a “la libertad de expresión mil veces sí, siempre y cuando haya respeto en esas fronteras entre los derechos de los demás en una sociedad democrática”.

Aseguró que se asiste “a un cambio cultural donde la reivindicación y la defensa legítima del derecho al honor, a la vida privada y a la propia imagen, deben ser cada día más una práctica”, y se expresó a favor de la actualización de la Ley de Imprenta, con ajustes que contemplen estos conceptos.

Refirió que existe la posibilidad de democratizar la información con el debate que hoy se lleva a cabo en las instancias legislativas sobre la Ley de Medios, y recordó que hace poco se reconoció, por primera vez en México, el derecho de réplica en el artículo sexto Constitucional.

Sobre la Ley de Imprenta, detalló que para su actualización se deben establecer los deberes administrativos de este medio, quitar quizá alguno de los elementos en desuso y que son contrarios a la Constitución, modificar normas imperfectas sin sanciones, pero rescatar adecuadamente los límites y derechos a terceros, y al honor ponerlo con su nombre.

A su vez, el especialista en derechos humanos Sergio Aguayo Quezada, del Centro de Análisis e Investigación FUNDAR, relató el caso de una difamación que peleó por casi una década, y que este año venció en los tribunales. Señaló que en México existe una gran facilidad para el desprestigio. No obstante, apuntó que “las leyes sí sirven”.

Por ello, consideró indispensable que haya una cultura de la corrección ante este tipo de acusaciones, de la búsqueda de aclaración en los medios de comunicación, porque el caso de la garantía al honor “es una de esas zonas grises en las que chocan varios derechos, como el de la información, de la libertad de expresión, de la vida privada y la intimidad, y no existen respuestas fáciles”.

Fuente: Universidad Nacional Autónoma de México (Boletín UNAM-DGCS-739)

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