· Aseguró John Saxe-Fernández, del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades de
· No se ha invertido lo suficiente en exploración y perforación porque PEMEX está sometida a un proceso de desmantelamiento, advirtió
· Es un contrasentido que México, uno de los principales exportadores de ese recurso, tenga reservas para no más de 12 años: Alejandro Álvarez, de
A pesar del gran historial en materia de hidrocarburos, en México sólo se ha explorado 25 por ciento del territorio susceptible de tener yacimientos de petróleo, aseguró John Saxe-Fernández, del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades (CEIICH) de
Frente a esa situación, el académico universitario subrayó que es indispensable tomar en cuenta que no se ha invertido lo suficiente en exploración y perforación, porque Petróleos Mexicanos (PEMEX) está sometida a un proceso de desmantelamiento, empezando por el aspecto fiscal.
Al participar en la mesa redonda Recursos naturales de cara al siglo XXI, agregó que el país, localizado en los lugares más bajos en cuanto a reservas, se ubica entre los primeros cinco suministradores de petróleo. No obstante, gran parte de ese recurso se consume internamente.
Dijo que a pesar del bajo aprovisionamiento probado de hidrocarburos, se realiza una gran extracción, de casi 4 millones de barriles diarios, aunque ha disminuido en los últimos años. En contraste, en los Emiratos Árabes Unidos la reserva es de 97 mil millones de barriles, y produce 2.76 millones de unidades al día; y Kuwait, que tiene 96 mil millones, genera 2.51 millones.
En ese sentido, Alejandro Álvarez, académico de
Se trata de “una relación típicamente colonial”, pues si se tiene una reserva para tan poco tiempo, se debería usar en cadenas de generación de mayor valor agregado y “no exportarlo crudo, porque no tiene ningún sentido”, refirió.
Indicó que si se comparan las reservas de América con las de Medio Oriente, los niveles de obtención son altos. La relación reserva-producción es de 21 años en el caso de América; de 79 en Medio Oriente, y 32 en África.
El caso del gas es similar, es decir, se habla de provisiones bajas comparadas con las de Euroasia y Medio Oriente, y sin embargo la generación es alta, apuntó. “Se tiene un nivel bajo en relación con las regiones donde se concentran los grandes volúmenes”.
Si se analiza la situación del continente americano, ésta tiene implicaciones depredadoras de un recurso que está entrando en un pico de caída, y que plantea otro problema importante: la transición energética.
Respecto a la integración de los tres países de América del Norte, aclaró que la expectativa sería que México, Canadá y Estados Unidos estuvieran plenamente integrados en el 2021. Son horizontes de 10, 12 y 15 años para ver qué acontece en el caso de la producción de crudo y gas natural asociados a los yacimientos profundos.
Empero, Alejandro Álvarez consideró que ni en el norte ni el continente en su conjunto resolverán los problemas de déficit energético de Norteamérica.
La apuesta de
Por otro lado, el especialista universitario expresó que lo que hoy día se negocia es la apertura del sector energético al capital privado nacional y extranjero, porque la intención es el desarrollo de inversiones cuyo tiempo de maduración es realmente largo.
La estrategia es avanzar sin cambios constitucionales, aunque los podrían impulsar, pero sólo necesitan modificaciones a la ley secundaria y a partir de ellas dar entrada a los particulares, concluyó.
Fuente: Universidad Nacional Autónoma de México (Boletín UNAM-DGCS-732)
No hay comentarios:
Publicar un comentario