· Esta obra, editada por el Instituto de Geografía, refleja a través de mapas y textos los niveles del desarrollo social y económico, y el estado del medio biofísico del territorio
· René Drucker Colín lo calificó como un trabajo espectacular, magistral, importante e invaluable, no sólo para la institución sino para el país
· Participaron como comentaristas: José Luis Palacio, director general de Posgrado; Guillermo Aguilar, director del IG, y la investigadora María Teresa Sánchez
La UNAM, a través de su Instituto de Geografía (IG), presentó el Nuevo Atlas Nacional de México, obra monumental que refleja de manera sistemática y completa, a través de mapas y textos, los niveles del desarrollo social y económico, así como el estado del medio biofísico del territorio.
En la ceremonia, René Drucker Colín, coordinador de la Investigación Científica (CIC), lo calificó como un trabajo espectacular. “Pocas veces se ve una obra de esta naturaleza, magistral, importante e invaluable, no sólo para la institución sino para el país”.
Felicitó la labor de su coordinadora, Atlántida Coll-Hurtado, y destacó que el quehacer de los geógrafos es de suma relevancia para la nación. Ello se refleja en sus cartas, donde se muestran datos como la red carretera, los sistemas ferroviario o aeroportuario, o bien, el número de teléfonos públicos, aspectos en donde hay deficiencias profundas, que deben corregirse a la brevedad posible.
El Instituto tiene entre sus tareas, proyectos a los cuales se ha dedicado con enorme éxito, y “éste es ejemplar”. Por ello, sugirió la realización de fascículos, extraídos de la obra, para aglutinar aspectos relacionados con sectores específicos, y distribuirlos con amplitud.
También propuso un acercamiento con la Secretaría de Salud y el Instituto Nacional de Salud Pública para generar información sobre este sector, lo cual sería de enorme utilidad para el país. “El IG está plenamente preparado para hacer este trabajo”.
A su vez, José Luis Palacio Prieto, director general de Posgrado y presidente de la Unión Geográfica Internacional, expuso que ésta es una obra emblemática de la entidad, de gran peso científico y académico; es un trabajo inter y multidisciplinario, construido en tiempo récord con apoyo de la CIC.
El Nuevo Atlas Nacional de México cuenta con cinco secciones básicas: mapas generales, historia, sociedad, economía, y naturaleza y ambiente, divididas a su vez en 56 grupos temáticos, 726 planos a diversas escalas, 353 gráficos y los textos correspondientes. La periodicidad de la información va del siglo XV a 1950 en los registros históricos, y del 2000 al 2006 en los sociales y económicos.
En él tomaron parte 153 académicos como autores y colaboradores, cuyo trabajo fue dictaminado por 56 expertos pertenecientes a 24 instituciones. Participaron representantes de 15 dependencias de esta casa de estudios, 16 centros de educación superior y universidades de diversos estados de la República, cuatro instituciones de educación superior extranjeras, cinco organismos del sector público y cuatro de la iniciativa privada.
Por su parte, Adrián Guillermo Aguilar, titular del Instituto de Geografía, explicó que por su naturaleza compleja los atlas nacionales superan en mucho a los temáticos específicos. Reflejan un marco teórico-metodológico sólido, pues responden a una visión integradora de la problemática nacional. Se trata de uno de los productos cartográficos más sofisticados, por la amplitud de temas abordados y por la variedad de fuentes utilizadas en su elaboración.
Recordó que a finales de los 80, el IG asumió el reto de diagnosticar de manera integral las tendencias más significativas del desarrollo de México a través de un análisis general, y para ello convocó a especialistas para desarrollar de manera colectiva el Atlas Nacional de México, editado entre 1990 y 1992, considerado en su momento como una obra fundamental de la UNAM, convirtiéndose en referencia nacional obligatoria por la riqueza de su contenido.
“Quince años después se presenta la edición del Nuevo Atlas Nacional de México”. Empero, esta versión, aclaró, no es una simple actualización de la anterior, sino que modifica, reelabora o establece por primera vez una serie de mapas que se adecuan a la situación física, social, económica y política del país a principios del siglo XXI.
Así, dijo, se presentan temas como riesgos y desastres naturales, comportamiento de la inversión extranjera directa, evolución de la estructura económica en rubros como la industria maquiladora, discapacidad de la población, procesos migratorios y envíos de remesas, entre muchos otros.
El nuevo Atlas debe servir como base científica para que las autoridades federales, estatales y locales tomen decisiones acerca de los fenómenos territoriales, cuando se formulen políticas económicas, sociales o ambientales, se elaboren planes a largo plazo o se asignen recursos para las entidades productivas, detalló.
Se espera que esta obra apoye a otras instituciones de educación e investigación para llevar a cabo análisis de las condiciones nacionales y estudios de ciencias sociales y de la Tierra, y no por ello deja de ser de interés para el público en general, refirió Adrián Guillermo Aguilar.
En su oportunidad, María Teresa Sánchez Salazar, del IG –en representación de Atlántida Coll-Hurtado, coordinadora general de Atlas–, expuso que la magnitud académica del texto se debe a que es el resultado de un largo proceso de investigación interdisciplinaria que abarca del análisis de la acción del hombre y los hechos de la naturaleza, al establecimiento de comparaciones para llegar a la obtención de conclusiones plasmadas en lenguaje cartográfico.
La UNAM ha realizado este esfuerzo en dos ocasiones. Hoy se presenta el nuevo Atlas y se pretende mostrar el México de principios del siglo XXI, en un momento de grandes cambios de todo tipo, a partir del análisis de los más significativos fenómenos sociales y económicos que ocurren, así como las características esenciales del entorno, concluyó.
Fuente: Universidad Nacional Autónoma de México (Boletín UNAM-DGCS-702)
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