· Señaló Dinah Rodríguez Chaurnet, del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM
· El campo sufre graves consecuencias por su causa, el cual ha provocado el decremento de la agricultura en el país
· Se deben tomar las medidas necesarias para evitar la entrada de este OGM, que pone en peligro las especies originales
El campo sufre graves consecuencias a causa del maíz transgénico, el cual ha provocado el decremento de la agricultura en el país en un 10 por ciento, y de no resolverse traerá consecuencias funestas para la alimentación de los mexicanos, explicó Dinah Rodríguez Chaurnet, del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc) de la UNAM.
En la conferencia magistral Maíz y bioseguridad, la especialista enumeró los antecedentes, causas y consecuencias de este problema, que ha provocado pérdidas irremediables a nivel internacional pues en Estados Unidos, principal promotor de este cultivo, ha generado mermas en el campo.
En el evento el director del Instituto, Jorge Basave –acompañado de Aleida Lara Galicia, representante de Geenpeace; Yolanda Trápaga Delfín y Felipe Torres, ambos de dicha entidad–, indicó que ante este asunto los académicos deben ser radicales, pues lo que se pone en riesgo es el sustento de la nación.
Dinah Rodríguez expuso que esta cuestión se enmarca en la producción de alimentos transgénicos, que comenzó en la década de los noventa y prometía erradicar el hambre en el mundo, por medio de comestibles creados a través de la biotecnología.
Los productos elaborados a través de estos modernos procesos tecnológicos se denominan Organismos Genéticamente Modificados (OGM) y se les confieren nuevos rasgos por medio de un gene que los convierte en nuevas variedades, entre los que destacan principalmente el cultivo de maíz, algodón y hortalizas, agregó.
Desde el inicio de su industrialización se originó el debate sobre si causan efectos graves a la salud y al ecosistema, y si realmente benefician en términos económicos al país, detalló. Hoy se sabe que su empleo tiene graves consecuencias al medio ambiente y no desarrolla la riqueza en donde se promueve.
En México se prohibió el cultivo de transgénicos, sin embargo investigaciones recientes demuestran que se han encontrado evidencias de algunas características de este cereal en Oaxaca, Chiapas e incluso en la capital, pues también en Tláhuac, Milpa Alta y Magdalena Contreras se hallaron granos contaminados, reveló.
La nación es centro de origen de 60 razas naturales y mil 200 variedades de maíz que se ven amenazadas con los transgénicos, que le confieren características distintas, señaló Dinah Rodríguez.
Su cultivo se extiende a lo largo de todo el territorio y tiene múltiples variantes, aún cuando se ha argumentado que en algunas regiones no existe ninguna especie natural como en Chihuahua, Tamaulipas y Durango, donde se ha comprobado que tienen linajes exclusivos y sus derivaciones correspondientes, sostuvo.
La siembra alcanza 8.5 millones de hectáreas, que representan el 50 por ciento del total de los campos sembrados del país, apuntó. De este porcentaje sólo el 14 por ciento es de riego y el resto es de temporal, lo cual es un indicador de la eficiencia en las técnicas de cultivo.
A partir del ingreso de los transgénicos la agricultura mexicana tuvo una disminución del 10 al 3.4 por ciento de 1981 al 2006. Los granos nacionales compiten con los de Estados Unidos, que no cuentan con las etiquetas necesarias que garanticen su origen, lo que no descarta esta posibilidad.
Fuente:Universidad Nacional Autónoma de México (Boletín UNAM-DGCS-716)
No hay comentarios:
Publicar un comentario