* Señaló Estela Morales Campos, directora del Centro de Investigaciones sobre América Latina y el Caribe de
* Intervino durante la inauguración del XIII Coloquio de Investigación América Latina: Convergencias y divergencias
La tentación de exclusión en Latinoamérica aparece justificada por lo que algunos llaman el “choque de civilizaciones”, en donde se ve a la multiculturalidad como una amenaza que lleva consigo la migración, afirmó Estela Morales Campos, directora del Centro de Investigaciones sobre América Latina y el Caribe (CIALC) de
Durante la inauguración del XIII Coloquio de Investigación América Latina: Convergencias y divergencias, la funcionaria señaló que este siglo que recién comienza vive de manera cotidiana la globalización, la diversidad y el multiculturalismo, y cada vez es más común la búsqueda del respeto a la pluralidad.
Sostuvo que ésta, como cualquier otra región, ha estado expuesta a flujos poblacionales externos e internos, los cuales llevan consigo un núcleo cultural que, al correr del tiempo, se ha mezclado y ha sido la base de la construcción o recomposición de países, quienes buscan ser incluyentes y respetuosos, aunque “no siempre se logra”.
La titular del CIALC manifestó que la diversidad es una situación de la cual políticos y líderes intelectuales han intentado reflejar en proyectos de integración, a partir de una inclusión que respete todas las manifestaciones étnicas, religiosas e ideológicas, y evite los males y derivados de la exclusión.
Sostuvo que la movilidad humana no es sólo un fenómeno demográfico o un desplazamiento físico, pues “las ideas también viajan. El conocimiento, el saber, también impacta y puede modificar la actuación y realidad regional”.
Morales Campos expresó que la migración intelectual se potencia con un trabajo de socialización, lo cual amplia el horizonte de Latinoamérica, a partir de redes que van a dar más posición regional e internacional a estos conceptos.
Precisó que hay intentos y alianzas en el área, proyectos de unificación político-económica con énfasis en la propia zona en su conjunto o por grupos de países, con miradas hacia el norte, Europa o Asia.
“Así –continuó–, ante programas formales y oficiales de integración, también es de urgente estudio los movimientos ciudadanos que permiten la expresión de necesidades y demandas de nuevos sectores sociales, intereses y propuestas de modelo de vida alternativa”.
En su oportunidad, Hernán Salas Quintanal, secretario académico de
El también etnólogo dijo que frente a las pretensiones de normalización universal queda la posibilidad de volver la mirada a “lo que somos”. Concluyó que la creatividad puede permitir pensarnos como proyecto histórico.
Fuente: Universidad Nacional Autónoma de México (Boletín UNAM-DGCS-693)
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