INDISPENSABLE, ELABORAR PROPUESTAS PARA ATENDER EL PROBLEMA DE LAS DROGAS

· Aseguró Carlos Arteaga Basurto, director de la Escuela Nacional de Trabajo Social de la UNAM

· La académica María Elena Medina coincidió en que las adicciones son un gran reto para el país

· Intervinieron en el Coloquio Internacional sobre Políticas de Drogas Encuentro de saberes y experiencias

Para enfrentar el problema de las drogas en el país es indispensable elaborar propuestas integrales para atender este flagelo, que ha adquirido matices cada vez más alarmantes y graves no sólo en México, sino en todo el mundo, aseguró Carlos Arteaga Basurto, director de la Escuela Nacional de Trabajo Social (ENTS) de la UNAM.

Al inaugurar el Coloquio Internacional sobre Políticas de Drogas Encuentro de saberes y experiencias, subrayó que este fenómeno no es, como se pensaba antes, un asunto de pobres, sino que atañe a todos los grupos y clases sociales, y la colectividad está implicada y comprometida a actuar para resolverlo.

Comentó que el tema ha sido discutido desde hace mucho tiempo, con diversos abordajes: económicos, políticos y culturales; no obstante, “la Universidad Nacional juega un papel importante en la posibilidad de presentar proyectos para remediar cuestiones de índole social”.

Indicó que para la Escuela también es de gran relevancia, por ser un centro de formación de profesionales en el área –de atención de lo social–, participar y organizar estos encuentros.

Arteaga Basurto señaló que el Coloquio busca ser un espacio de reflexión colectiva y de construcción consensuada de una propuesta de política contra las drogas para el país. Los trabajos se repartirán en tres mesas: prevención, reducción del daño y tratamiento.

Por su parte, María Elena Medina Mora, miembro de la Junta de Gobierno y coordinadora del macroproyecto Desarrollo de nuevos modelos para la prevención y el tratamiento de conductas adictivas de la UNAM, coincidió en que las adicciones son un gran reto para la sociedad.

Explicó que este macroproyecto es una iniciativa para desarrollar nuevas estrategias a fin de atender un problema que afecta al sector educativo y a la nación, e impulsar la investigación en escuelas y facultades.

Dijo que la ENTS ha participado de manera activa con una propuesta novedosa, y un interés por implementar y evaluar nuevas respuestas al reto a enfrentar, pero es indispensable buscar las maneras adecuadas para hacerlo.

Consideró prioritario conjuntar las diversas formas de pensar el problema y los nuevos retos que éste presenta en la actualidad; es decir, México registra muchos adictos, por lo que se tiene una necesidad imperiosa de atender este flagelo.

En su oportunidad, Arturo Ortiz, investigador del Instituto Nacional de Psiquiatría, reconoció que el alcohol es la droga más preocupante, porque es un veneno que mata y tiene el mayor peso en la pérdida de días saludables en la población mexicana. Algunos problemas asociados a ella son la cirrosis hepática, accidentes de tránsito, dependencia y homicidios.

Agregó que el consumo de drogas es considerablemente menor pero también es objeto de preocupación, sobre todo cuando se habla de diferentes poblaciones. Por ejemplo, 25 por ciento de los niños de la calle inician su tránsito por sustancias como inhalantes o cocaína.

Asimismo, recalcó el especialista, 25 por ciento de los usuarios de drogas “duras” en la capital de la República comienzan sus adicciones por medio de cocaína y crack y no por alcohol o tabaco, lo que habla de la importancia y peligrosidad de estos fenómenos.

En cuanto a los servicios de salud contra estas dependencias, Arturo Ortiz dijo que se encuentran subutilizados, pues se estima que en México hay alrededor de 30 mil camas, de las cuales 16 mil están ocupadas con usuarios de alcohol, y sólo 17 por ciento de los consumidores de drogas en el último año buscaron algún tipo de tratamiento.

Explicó que el consumo de sustancias no es una conducta nueva, pero la demanda actual requiere de una atención cada vez más puntual. De tal manera, concluyó, mucho de lo alcanzado en investigación desde hace 30 o 40 años aún no ha encontrado los suficientes canales para traducirse en acciones.

Fuente: Universidad Nacional Autónoma de México (Boletín UNAM-DGCS-696)

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