jueves, 22 de noviembre de 2007

EN TABASCO LO MÁS NOCIVO SERÁN LODOS QUE ESTÁN BAJO EL AGUA

Cuando el agua que inunda Tabasco baje completamente, los lodos que quedarán al descubierto será lo más nocivo que tendrán que enfrentar los habitantes una vez que regresen a sus casas, afirmó Sergio Barreiro Zamorano, Maestro en Ciencias Ambientales del Herbario y Jardín Botánico de la BUAP.

El Investigador señaló que durante todos estos días, en los lodos almacenados han proliferado bacterias, hongos y otros virus que se están desarrollando rápidamente y pueden causar severos problemas de salud.

Agregó que el agua estancada, es una mezcla de líquido que cayó por las intensas lluvias y agua que estaba contaminada por los desechos humanos y químicos que corrían por las alcantarillas y ríos, a las que se sumaron las de un mar afectado por derrames de petróleo.

Barreiro Zamorano, explicó que bajo el agua quedaron también plantas, árboles, animales domésticos que se tenían en los traspatios, parte del ganado y todo lo que conforma un ecosistema pequeño que ha entrado en proceso de descomposición. Todo esto está contribuyendo al rápido desarrollo de organismos nocivos.

“El calor es uno de los factores que contribuyen al rápido desarrollo de bacterias y sobre todo de mosquitos del género Culex, que provoca diversas enfermedades, por eso es urgente que se tomen todas las medidas preventivas”, insistió el Investigador

El especialista en Ciencias Ambientales, consideró necesario que las autoridades de Tabasco lleven a cabo campañas de concientización y orientación sobre los riesgos que corren las familias, para que tomen en cuenta todas las medidas preventivas como vacunación, cuidado en la preparación de alimentos, tomar agua embotellada y no estar dentro del agua estancada.

La población más vulnerable son los ancianos y niños, que no deben exponerse a la contaminación química y biológica que tiene el agua y los lodos que se encuentran sobre el suelo. Ante esta realidad, es importante que las campañas insistan en la necesidad de que las personas colaboren con los medicamentos necesarios para enfrentar esta contingencia.

Resaltó la necesidad de crear una cultura ambiental, donde se tome conciencia de las modificaciones que el hombre está provocando a la naturaleza, que reacciona con cambios drásticos como una forma de equilibrarse.

Fuente: Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (Dirección de Comunicación Institucional)

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