· Mereció el nivel 1, el mayor en su escala, por parte de los Comités Interinstitucionales para la Evaluación de la Educación Superior
· Es impartida conjuntamente por la Facultad de Medicina y los Institutos de Investigaciones Biomédicas y de Fisiología Celular
· Cubre los estándares más altos en infraestructura física, eficiencia terminal y titulación, calidad de tutores y estructura del plan de estudios, entre otros elementos
La Licenciatura en Investigación Biomédica Básica (LIBB) –que imparten conjuntamente la Facultad de Medicina (FM) y los Institutos de Investigaciones Biomédicas (IIBm) y de Fisiología Celular de la UNAM– obtuvo el nivel 1, el máximo en su escala, luego de ser avalada por los Comités Interinstitucionales para la Evaluación de la Educación Superior (CIEES).
Ello significa que cubre los estándares más altos en aspectos como infraestructura física a disposición de los estudiantes, eficiencia terminal y titulación, además de tomar en cuenta la calidad de los tutores, estructura del plan de estudios, requisitos de ingreso y seguimiento de los egresados, entre otros.
Los CIEES están constituidos por nueve cuerpos colegiados integrados por reconocidos académicos de instituciones de educación superior, representativos de las regiones del país, que tienen a su cargo la evaluación de diversas áreas del conocimiento, así como de los programas y funciones de administración, difusión y extensión de dichas entidades.
Este tipo de acciones son promovidas por la UNAM a fin de consolidar todos los programas de licenciatura que ofrece y, en este caso, los evaluadores, encabezados por el coordinador general del CIEES, Javier de la Garza Aguilar, se entrevistaron con Gloria Soberón, directora del IIBm –sede de la coordinación Académica de la LIBB–, para externarle sus comentarios.
Este ejercicio se realizó a partir de un proceso de autoevaluación que duró varios meses, y fue apoyada por la Dirección General de Evaluación Educativa de la Secretaría de Desarrollo Institucional. Estuvo a cargo del entonces coordinador de la LIBB, Edmundo Lamoyi, los tutores Federico Martínez Montes, de la FM; Rafael Camacho, Gabriel Gutiérrez, Gloria Soberón y Carlos Rosales, del IIBm; así como por los alumnos Raquel Martínez, Leonora Olivos, Lizbeth González y Edda Tenorio.
Al final del proceso, los especialistas manifestaron que se trata de una licenciatura sui generis en donde el estudiante tiene una alta calidad en sus tutores, en el sitio donde se forma y en los proyectos en los cuales participa.
Respecto de la autoevaluación, los integrantes del Comité de Ciencias de la Salud de los CIEES destacaron que dicho documento les permitió tener una amplia perspectiva de la licenciatura y ver que son muchas sus fortalezas y escasas sus debilidades.
En su oportunidad, Óscar Borunda, vocal ejecutivo de dicho Comité, subrayó que la LIBB ya tiene 33 años de operación y es difícil encontrar un programa en donde el 96 por ciento de su planta docente esté constituida por personal de posgrado, perteneciente al Sistema Nacional de Investigadores.
A su vez, Gloria Soberón reconoció la labor del coordinador de la LIBB para llevar a buen término este proceso y agradeció a los evaluadores su disposición para realizar este procedimiento; así como sus observaciones y recomendaciones.
Tomado de: UNAM
· Es impartida conjuntamente por la Facultad de Medicina y los Institutos de Investigaciones Biomédicas y de Fisiología Celular
· Cubre los estándares más altos en infraestructura física, eficiencia terminal y titulación, calidad de tutores y estructura del plan de estudios, entre otros elementos
La Licenciatura en Investigación Biomédica Básica (LIBB) –que imparten conjuntamente la Facultad de Medicina (FM) y los Institutos de Investigaciones Biomédicas (IIBm) y de Fisiología Celular de la UNAM– obtuvo el nivel 1, el máximo en su escala, luego de ser avalada por los Comités Interinstitucionales para la Evaluación de la Educación Superior (CIEES).
Ello significa que cubre los estándares más altos en aspectos como infraestructura física a disposición de los estudiantes, eficiencia terminal y titulación, además de tomar en cuenta la calidad de los tutores, estructura del plan de estudios, requisitos de ingreso y seguimiento de los egresados, entre otros.
Los CIEES están constituidos por nueve cuerpos colegiados integrados por reconocidos académicos de instituciones de educación superior, representativos de las regiones del país, que tienen a su cargo la evaluación de diversas áreas del conocimiento, así como de los programas y funciones de administración, difusión y extensión de dichas entidades.
Este tipo de acciones son promovidas por la UNAM a fin de consolidar todos los programas de licenciatura que ofrece y, en este caso, los evaluadores, encabezados por el coordinador general del CIEES, Javier de la Garza Aguilar, se entrevistaron con Gloria Soberón, directora del IIBm –sede de la coordinación Académica de la LIBB–, para externarle sus comentarios.
Este ejercicio se realizó a partir de un proceso de autoevaluación que duró varios meses, y fue apoyada por la Dirección General de Evaluación Educativa de la Secretaría de Desarrollo Institucional. Estuvo a cargo del entonces coordinador de la LIBB, Edmundo Lamoyi, los tutores Federico Martínez Montes, de la FM; Rafael Camacho, Gabriel Gutiérrez, Gloria Soberón y Carlos Rosales, del IIBm; así como por los alumnos Raquel Martínez, Leonora Olivos, Lizbeth González y Edda Tenorio.
Al final del proceso, los especialistas manifestaron que se trata de una licenciatura sui generis en donde el estudiante tiene una alta calidad en sus tutores, en el sitio donde se forma y en los proyectos en los cuales participa.
Respecto de la autoevaluación, los integrantes del Comité de Ciencias de la Salud de los CIEES destacaron que dicho documento les permitió tener una amplia perspectiva de la licenciatura y ver que son muchas sus fortalezas y escasas sus debilidades.
En su oportunidad, Óscar Borunda, vocal ejecutivo de dicho Comité, subrayó que la LIBB ya tiene 33 años de operación y es difícil encontrar un programa en donde el 96 por ciento de su planta docente esté constituida por personal de posgrado, perteneciente al Sistema Nacional de Investigadores.
A su vez, Gloria Soberón reconoció la labor del coordinador de la LIBB para llevar a buen término este proceso y agradeció a los evaluadores su disposición para realizar este procedimiento; así como sus observaciones y recomendaciones.
Tomado de: UNAM
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