domingo, 14 de octubre de 2007

CONSTRUYE LA UNAM PUENTE PARA SALVAR VIDAS HUMANAS EN ZONAS DE DESASTRE


  • Alumnos y académicos de la Facultad de Arquitectura edificaron una estructura peatonal de emergencia
  • Es un mecanismo desarmable, portátil, de bajo costo, fácil construcción y maniobrabilidad, y permite rescatar poblaciones de hasta cien mil habitantes
  • Tiene un peso aproximado de 11 toneladas, un claro de 27 metros de longitud y se arma de cinco a ocho horas
  • Enrique Taracena Franco presentó el proyecto, en presencia de Jorge Tamés y Batta, director de la FA

Para mitigar los daños que sufre el país a causa de los huracanes e inundaciones que cada año azotan al territorio nacional, alumnos y académicos de la Facultad de Arquitectura (FA) de la UNAM diseñaron y construyeron un puente emergente peatonal, el cual permitirá salvar vidas humanas en zonas de desastre.

Este mecanismo es una estructura desarmable basada en tubos, canales, conectores y tornillería de acero; es portátil, de bajo costo, fácil construcción y maniobrabilidad, y facilita el rescate de poblaciones hasta de cien mil habitantes.

La obra, que tiene un peso aproximado de 11 toneladas, un claro de 27 metros de longitud y que puede armarse en un tiempo de cinco a ocho horas, dependiendo de las condiciones del lugar, fue posible gracias al talento de académicos y estudiantes de la UNAM, y a los fondos donados por el Consejo de Ciencia y Tecnología del estado de Chiapas.

Jorge Tamés y Batta, director de la FA, aseguró que lo más importante de este tipo de proyectos es que no sólo se impulsa el talento, la creatividad y la frescura de los estudiantes, sino que también se cumple con el compromiso social que tiene este casa de estudios, de apoyar a la sociedad.

Sobre el trabajo, Enrique Taracena Franco, coordinador del Taller José Villagrán García de la FA y encargado del proyecto, dijo que el propósito de este puente es acudir a los lugares de desastre, resolver los problemas que se presenten, guardarlo y darle mantenimiento, con lo cual puede tener una vida útil de entre 10 y 20 años.

Explicó que su realización requirió de un gran esfuerzo, porque se tuvo que acudir a diversas instancias para que el diseño en computadora fuera puesto en práctica.

Indicó que gracias a las tecnologías de la computación y a su fabricación, ha podido ser mejorado, por lo que se valora la posibilidad de convertirlo en una estructura vehicular.

Taracena Franco refirió que una de las principales ventajas de este puente, comparado con otros, es que se puede armar en la orilla del caudal y lanzar toda la estructura hasta alcanzar el otro lado del río, ya que por lo general los otros son armados sobre la corriente.

Asimismo, recalcó, está fabricado con tecnología y materiales propios, es económico y no tiene que ser realizado en talleres especializados, como otras estructuras, que son costosas y requieren mano de obra tecnificada o de punta para su construcción y manipulación.

El encargado del proyecto reveló que la solicitud para patentar este desarrollo, realizado cien por ciento por la Universidad Nacional, ya se encuentra en trámite ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial.

Informó que para su construcción el estado de Chiapas, a través del Consejo de Ciencia y Tecnología, apoyó el proyecto con un millón 490 mil pesos, por lo que ahora podrá construir el número de puentes que desee, siempre y cuando sea exclusivamente en su territorio.

Sostuvo que en los últimos meses la República Mexicana ha sido azotada por fenómenos naturales, sobre todo inundaciones, y este mecanismo puede funcionar no sólo en zonas urbanas, sino también en áreas en las que hay arroyos que dejan aisladas las poblaciones.

Dijo que para la UNAM es fundamental realizar este tipo de obras en beneficio de la nación, porque una de sus principales misiones es ayudar a la sociedad.

Por su parte, Efraín Villasana y Erick Pérez, alumnos del octavo semestre de la FA y participantes en el diseño del puente, señalaron que este proyecto surgió a raíz del huracán Wilma con el fin de apoyar a las comunidades afectadas y ayudar a salvar vidas.

Sostuvieron que el concepto de la estructura es triangular, porque es indeformable. En la teoría se pensó en tres características: movilidad, versatilidad y facilidad del puente, ya que se puede armar entre cinco y ocho horas, dependiendo de la situación, las condiciones e inclemencias del tiempo.

En tanto, Guadalupe Salazar Farías, directora general del Consejo de Ciencia y Tecnología de Chiapas, informó que la Secretaría de Seguridad Pública del estado realiza los estudios necesarios para determinar las comunidades y ríos en los que se podría utilizar el puente.

Para la realización del proyecto también participaron Israel Díaz Ramírez, alumno de la Facultad, y Eric Potvin Remillard, estudiante de intercambio académico.

Tomado: UNAM

Visita:


No hay comentarios: