· Ambas instituciones firmaron un convenio de colaboración para realizar actividades científicas y tecnológicas · La Universidad cuenta con capacidad técnica para apoyar a esta demarcación: René Drucker, coordinador de la Investigación Científica
· El delegado Horacio Martínez dijo que el acuerdo permitirá crear un centro de monitoreo y prevención de riesgos
La Universidad Nacional Autónoma de México, a través de la Coordinación de la Investigación Científica (CIC) y del Centro de Geociencias (CGEO), apoyará en el análisis y solución de los problemas de agrietamiento y hundimiento que afectan a la Delegación Iztapalapa.
Para ello, la UNAM y esa jurisdicción política firmaron un convenio de colaboración a fin de realizar actividades de carácter científico y tecnológico; así como actualizar conocimientos, capacitación e intercambio de información dentro del proyecto Análisis de los mecanismos de fracturamiento del subsuelo que afectan a la Delegación Iztapalapa, utilizando una base de datos estructurada para la toma de decisiones. Primera etapa.
El documento fue signado por René Drucker Colín, titular de la CIC, y Luca Ferrari Pedraglio, director del CGEO, por la UNAM, y Horacio Martínez Meza, delegado; Martha Elena Santana Quintana, directora general Jurídica y de Gobierno, y José Luis Navarro Estrada, director general de Obras y Desarrollo Urbano de esa demarcación.
Durante el acto, René Drucker subrayó que para la UNAM estos convenios son importantes, porque muestran de manera clara las buenas relaciones que esta institución mantiene con los gobiernos en general y en particular con el del Distrito Federal y sus diferentes delegaciones.
En la sala del Consejo Técnico de la Investigación Científica, afirmó que esta casa de estudios está en la mejor disposición de ayudarles, porque cuenta con capacidad técnica importante, “para resolver los diversos problemas que aquejan a la Ciudad de México”.
Drucker Colín recordó que de forma continua ciudadanos de Iztapalapa solicitan que la Universidad les ayude en diversas situaciones, y en general se han resuelto de la mejor manera posible. Pero los esfuerzos conjuntos, como éste, son los que permiten que eventualmente las dificultades ciudadanas queden remediadas para bienestar de la población.
Por su parte, el jefe delegacional, Horacio Martínez, subrayó que el acuerdo posibilitará crear, con la asesoría de la UNAM, un centro de monitoreo y prevención de riesgos en Iztapalapa. “Un espacio capaz de adelantarse a este tipo de situaciones, y qué mejor que acudir a esta casa de estudios”.
El funcionario destacó la colaboración que en los últimos años han mantenido con la Universidad, sobre todo a través del estudio en la materia que llevó a cabo entre 1998 y 2000, el cual arrojó dos recomendaciones: la construcción de pozos de absorción y el tratamiento de grietas a partir de una mezcla de tepetate, bentonita y cemento.
Gracias a ello, desde 2001 la demarcación ha levantado 128 pozos y en el presente año se realizarán 22 más, con una inversión superior a los 170 millones de pesos, informó.
Asimismo, este año inició la atención del agrietamiento a partir de dichas sugerencias. Sin embargo, en julio pasado se presentaron socavamientos, lo cual trajo consigo la necesidad de reubicar dos planteles educativos, una primaria y una secundaria; pero hay 11 edificios más en iguales condiciones, dijo.
En su oportunidad, Luca Ferrari Pedraglio, director del CGEO, comentó que para esta entidad es relevante contribuir con este estudio a fin de dar solución a los episodios de agrietamiento y hundimiento que han afectado a esta zona en los últimos meses.
Son “problemas geológicamente complejos que tienen su origen no en el presente, sino en decisiones y en un desarrollo que ha ocurrido de forma quizás desregulada desde hace muchas décadas”, aseveró.
Para solucionarlos es necesario un conocimiento integral. Por ello, apuntó, se decidió realizar un estudio en colaboración estrecha con el personal técnico de la delegación a fin de organizar toda la información, y con los nuevos datos se constituirá una base estructurada; así como un análisis a través de un sistema geográfico para contar con herramientas de estudio y toma de decisiones.
Explicó que este proyecto se efectuará, en una primera etapa, con la organización de los contenidos en geología, geofísica, geotecnia e infraestructura civil de la delegación, que podrá ser actualizado posteriormente; incluso después de concluido.
Ferrari Pedraglio detalló que en esta fase, que durará hasta el 31 de diciembre, se estructurarán los sistemas de información geográfica, y se harán diagnósticos específicos y puntuales con técnicas como el radar de penetración terrestre o las sísmicas de alta resolución. Finalmente se empezará el modelado numérico para tratar de simular las zonas de propagación de grietas y hundimientos.
El convenio establece que la UNAM integrará, con el personal de la Delegación, información bibliográfica, trabajos previos, cartografía general y una base de datos para las labores relacionadas. Además, capacitará al personal de la demarcación en la utilización del equipo y software recomendado para las zonas críticas, y diseñará un sistema para integrar los contenidos físicos, geográficos, geológicos, geotécnicos e hidrogeológicos.
Por su parte, la delegación proporcionará el acervo bibliográfico, cartografía geológica, geotécnica, imágenes de satélite y fotografías aéreas con que cuente.
Tomado de: UNAM
Visita:
www.sabersinfin.com
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