· Afirmó la académica de la Facultad de Economía de la UNAM, Elba Bañuelos Bárcena
· Ese sector ha superado el crecimiento del país, señaló la especialista
· Dictó la conferencia La telefonía móvil en México en el Palacio de Minería
El desarrollo de la tecnología en el sector telecomunicaciones en el mundo constituye uno de los motores de progreso económico y social más importantes; influye de manera decisiva en el bienestar de los países y la productividad de las empresas, señaló la académica de la Facultad de Economía (FE) de la UNAM, Elba Bañuelos Bárcena.
En México no es la excepción. “Aún en años de recesión, como en 2003, este sector creció más de cuatro veces lo que la economía en su conjunto; en 2004, mientras el crecimiento del país fue de 4.4 por ciento, ese sector alcanzó 13.1 por ciento”, aseguró.
La telefonía celular y móvil tiene un efecto directo en el mercado, al otorgar un gran dinamismo al resto de la industria, pues mientras la participación de inversiones por parte de concesionarios locales y de larga distancia en los flujos totales muestran una tendencia a la baja, desde el año 2000 el servicio móvil va ganando terreno, con una clara propensión a la alza, añadió.
Datos de la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel), indican que en 2004 las inversiones en el sector telecomunicaciones alcanzaron la cifra de tres mil 612 millones de dólares, revirtiendo la caída de años anteriores, hasta crecer 39.8 por ciento.
El mercado está claramente identificado con un oligopolio. Se encuentra concentrado en cuatro empresas, que tienen más de 62 millones de suscriptores, añadió Bañuelos Bárcena en el Palacio de Minería, al dictar la conferencia La telefonía móvil en México.
Este ramo en México no tiene una orientación social como ocurre en otros países, más bien persigue un objetivo netamente comercial. Sin embargo, ha tenido importantes contribuciones, agregó.
Por un lado, dijo, ha permitido el acceso universal a consumidores de bajos ingresos; por otro, ha permitido la comunicación a grandes extensiones rurales donde la telefonía fija nunca hubiera llegado, por el costo tan elevado de instalación, entre otros factores.
Los estados de Oaxaca, Hidalgo y Chiapas cuentan con un nivel mayor de telefonía móvil que fija, aún cuando se encuentran por debajo del promedio de ingresos del territorio, indicó.
Respecto al futuro del sector, Bañuelos sostuvo que continuará presentando un gran dinamismo, con tasas de crecimiento por encima del la economía nacional.
También comentó que México necesita una reforma estructural en esa área, así como una coordinación efectiva, que alinee los objetivos con el potencial de la industria para obtener una mayor cobertura, calidad y tarifas competitivas.
Esos desarrollos tecnológicos no deben quedarse sólo en ganancias para las empresas, sino que deben llegar a la población con mejores servicios y tarifas más bajas. Para ello, se necesitan políticas públicas, consideró.
Una mayor competencia se traducirá en mayor eficiencia, cobertura y menores precios, a favor de los usuarios, concluyó la especialista.
Créditos: Universidad Nacional Autónoma de México (www.unam.mx)
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