- El profesor de la Facultad de Medicina de la UNAM, José Fernando Zermeño Pohis, señaló que es síntoma frecuente de una enfermedad subyacente
- La proporción es de dos mujeres por un hombre, dijo
- Hay de dos tipos, una por una alteración funcional transitoria o por una lesión de las estructuras de la cabeza, refirió
El 95 por ciento de la población del Distrito Federal padece dolor de cabeza, síntoma frecuente de una enfermedad subyacente, que debe detectarse para ser tratada, alertó el profesor de la Facultad de Medicina de la UNAM, José Fernando Zermeño Pohis.
La cifra se desprende de una encuesta realizada en el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía Manuel Velasco Suárez, donde el universitario es subdirector de Neurología.
El estudio, explicó, fue aplicado a dos mil 500 capitalinos mayores de 18 años y menores de 70, a mitad por sexo. Se les preguntó si habían padecido dolor de cabeza el año previo a la encuesta.
En general hay dos tipos de dolor de cabeza: el primario, que se debe a la alteración funcional transitoria, y el secundario, causado por una lesión de las estructuras de la cabeza.
En el primario, que representa alrededor de 95 por ciento de los casos, el más frecuente es el de tipo tensional, que lo sufre entre el 60 y 80 por ciento de la población, según la encuesta; por sexo, la proporción es de dos mujeres por un hombre. Le sigue en importancia la migraña (20 por ciento de los habitantes), donde se presenta en tres mujeres por cada hombre.
En tercer lugar, se encuentra el dolor de cabeza en racimo, rara afección que se presenta mucho más en los hombres entre los 40 y 50 años. Es intenso, dura menos de una hora, siempre en un lado, derecho o izquierdo, con enrojecimiento, lagrimeo; a veces, el párpado se baja y la pupila se achica, y el ojo se ve hundido. Se presenta en las madrugadas y el individuo puede llegar al suicidio por la intensidad y la frecuencia del dolor.
El secundario, puede ser causado por tumores, y en este caso varía dependiendo del crecimiento y la localización de los mismos. También los provocan parásitos; la neurocisticercosis es la más frecuente en los países en vías de desarrollo.
Asimismo, se registra por las infecciones. El especialista destacó que últimamente han resurgido algunas, como la sífilis, la tuberculosis, pero también por el Sida, que hace que el sistema inmune sea menos eficiente.
No automedicarse, recomendó Zermeño, ni dejar pasar el tiempo cuando hay un color de cabeza, aunque este no sea intenso, “porque no existe una relación entre intensidad y gravedad”. No es natural sentirlo, sino una señal de alarma de que algo está sucediendo en la cabeza o en sus vecindades, y que puede ser grave.
Si además el dolor trae consigo síntomas, como problemas motores, sensitivos, visuales, náuseas, vómitos, menos hay que ignorarlo. Se debe acudir cuando antes con el médico para que realice una historia clínica y haga las pruebas que se estimen oportunas para hacer un diagnóstico adecuado.
El dolor de cabeza provocado en cada caso es distinto en calidad, intensidad, duración, horario, condiciones de agravamiento o mejoría y fenómenos acompañantes. El rango de diagnóstico va desde el provocado por nerviosismo hasta por una hemorragia dentro del cráneo que puede matar al paciente en pocos minutos, pasando por una migraña, un tumor en el cerebro, una meningitis, entre muchas otras causas, concluyó.
Créditos: Universidad Nacional Autónoma de México (www.unam.mx)
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