- El número de casos de virus de papiloma humano en chicos de 16, 14 e incluso 13 años ha crecido, advirtió la especialista de la DGSM de la UNAM, Mireya Sánchez
- La experta del IIBm, Carmen Soler Claudín, afirmó que, al igual que en el mundo, en el país las ITS representan uno de los mayores problemas de salud pública
- Cada año se presentan 340 millones de casos nuevos en el orbe; en México 23 de cada 100 mil habitantes tienen alguna manifestación, y de ellos, 15 por ciento son adolescentes
El inicio de la vida coital precoz y la falta de información son algunos de los factores para que las infecciones de transmisión sexual (ITS) afecten de manera creciente a los jóvenes, coincidieron en señalar académicas de la UNAM.
Tan sólo en la última década, el número de casos de virus de papiloma humano en personas jóvenes de 16, 14 e incluso 13 años ha crecido, advirtió la jefa del Departamento de Servicios de Orientación en Salud (SOS), perteneciente a la Dirección General de Servicios Médicos (DGSM), Mireya Sánchez Zamora.
Hasta hace algunos años, indicó la universitaria, la edad en la que se presentaban estos padecimientos era entre los 18 y los 20 años, sin embargo, el incremento se debe a que las relaciones sexuales se presentan en etapas más tempranas.
En este sector la más frecuente es la candidiasis o la bulbo vaginitis, seguida por el virus de papiloma, herpes, uretritis y trichomoniasis, añadió. También se han detectado algunas que sólo afectan de manera externa el área genital, como las ladillas o piojos, por la forma de vida que llevan ciertas parejas.
En ese sentido, la especialista del Instituto de Investigaciones Biomédicas (IIBm), Carmen Soler Claudín, subrayó que, al igual que en el mundo, en el país las ITS representan uno de los mayores problemas de salud. El número de personas que cada año adquiere una infección de este tipo es elevado.
Cada año se presentan 340 millones de casos nuevos de este tipo en el orbe. En México, la Secretaría de Salud reporta que 23 de cada 100 mil habitantes tienen alguna manifestación, y de ellos, 15 por ciento son adolescentes, recalcó.
Las principales razones, explicó Mireya Sánchez, son que las personas no tienen una pareja estable. Además, no se protegen ni tienen educación sobre el uso del condón. Los adolescentes creen que nunca tendrán una enfermedad de este tipo.
La especialista aclaró que el aumento de las relaciones entre personas del mismo género y las bisexuales han aumentado la cantidad de casos, porque son los tipos de pareja que más se presentan a tratamiento.
Este fenómeno, opinó Soler, no obedece a que en México haya mayor libertad sexual. Se observa en ciertos entornos y condiciones, donde se puede distinguir públicamente una fuerte expresividad de las relaciones afectivas, lo que no implica libertad o libertinaje.
Lo cierto, abundó la investigadora, es que toda o casi toda la población adulta mantiene relaciones sexuales en algún momento de su vida, por lo que todos están expuestos a una ITS.
Para Soler Claudín en los últimos años ha aumentado en el país el número de casos de afección por el virus de inmunodeficiencia humana (VIH). Por fortuna, se transmite menos que otros agentes patógenos.
De acuerdo con estimaciones del Centro Nacional para la Prevención y Control del SIDA (CENSIDA), en México hay 182 mil personas adultas infectadas por el VIH. De 1983, cuando inició esta epidemia en el país, hasta noviembre del 2006, en el Registro Nacional de Casos de SIDA se han contabilizado en forma acumulada 107 mil 625 registros, de los que el 83 por ciento son hombres.
Hay una epidemia concentrada en los grupos con prácticas de riesgo: 13.5 por ciento de prevalencia en hombres que tienen sexo con hombres, 15 por ciento en trabajadores del sexo comercial y 3.9 en varones que se inyectan drogas, entre otros.
A finales del 2006, el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA (ONUSIDA) estimó que en el mundo había 39.5 millones de personas con este mal, de los que 37.2 millones eran adultos, 17.7 mujeres, y 2.3 menores de 15 años.
Cada día se infectan con este virus en el planeta unas 11 mil personas, es decir, más de cuatro millones de individuos al año. Aproximadamente 40 por ciento de estos nuevos casos se presentan en jóvenes de entre 15 y 24 años.
Las causas de las ITS
Las principales causas por las que una persona adquiere las ITS, informó Sánchez Zamora, son: múltiples parejas sexuales, falta de uso del condón, relaciones coitales a corta edad y desconocimiento en torno a cómo se presenta una u otra patología, porque “no es lo mismo tener una infección por VIH que por candidiasis”.
Las enfermedades tienen diversos orígenes: por bacterias, parásitos o virus. El daño que ocasionan a la persona es variable, pero algunas de ellas tienen secuelas importantes en la salud. Desde hace dos décadas la más grave es el VIH.
Todas las ITS son prevenibles al evitar el intercambio de fluidos, abundó. Pero en la cultura, el manejo de la sexualidad no lleva a esa protección; siguen siendo de alta prevalencia y algunas son masivas.
En México, por ejemplo, cada año se registran miles de casos de clamidia y tricomona, porque se diagnostican por sintomatología, y no es necesario realizar pruebas de laboratorio. Se busca arraigar entre los jóvenes una cultura para prevenir estas infecciones; sigue habiendo poca conciencia al respecto.
La respuesta de mucha gente es que si los jóvenes se infectan, posteriormente se les quitará o lo superarán. Lo que no se ha entendido es que cuando alguien ha padecido un caso de ese tipo es que ha estado en riesgo de contraer el VIH.
Por ello, Carmen Soler calificó como “complejo” trabajar con los jóvenes sobre este tema. Se requiere luchar para que la población tenga herramientas y tome decisiones. Al ser mayores de edad es una determinación individual decidir cómo se quiere vivir la vida, pero la obligación de cualquier gobierno es brindar instrumentos educativos para que la gente asuma este derecho.
Todos los padres quisieran que sus hijos tuvieran encuentros íntimos hasta que ellos decidieran, pero es mejor darles información desde pequeños para que cuando llegue ese momento elijan de manera sana. Cuantos más datos tengan los jóvenes más retrasarán las relaciones sexuales, finalizó Carmen Soler.
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