Con la aplicación de la vacuna los asmáticos tienen un elemento más a su favor para evitar recaídas del proceso inflamatorio de las vías respiratorias, aseveró el profesional, jefe de
En Yucatán un 12% de los niños de dos o menos años y un 15% de los adolescentes tienen asma -recordó-. En las personas adultas de 50 años o más los indicadores no son precisos pero se estima que el 8% de esta población sufre asma.
Experto en asma, Baeza Bacab, reveló que investigaciones recientes indican que en México, y en toda Latinoamérica, hay una tendencia al incremento de casos de asma en adolescentes, y por otro lado, una disminución del problema en niños de dos o menos años.
Estos son indicadores contrarios a lo que sucede, por ejemplo, en Europa, donde en la década de los años noventa la enfermedad de asma impactó severamente a la población joven, acotó.
El galeno aseguró que las personas que bajo tratamiento tienen menos problemas. Pueden realizar ejercicio o deporte cuidándose de los cambios bruscos de temperatura, comentó.
Señaló que en la región sur sureste impera un clima donde las temperaturas no son tan bajas pero sí húmedas, situación que propicia el surgimiento de las crisis asmáticas.
Con este tipo de clima se facilita el surgimiento de catarros simples o de influenza, este último, problema característico de la época de invierno, con impacto en las personas asmáticas, dijo.
Por esta razón, el académico subrayó que la vacuna contra la influenza en los niños menores de dos años y en las personas adultas, mayores de 65, así como en los que tienen asma o diabetes, es fundamental.
En general la vacuna se debe aplicar a todas las personas que laboran en lugares como clínicas y hospitales y a los que tienen contacto con niños pequeños, como es el caso de las guarderías, abundó.
El académico apuntó que la campaña para la aplicación de la vacuna contra la influenza comenzó en octubre pasado ya que el efecto se registra 4 ó 5 semanas después.
Para los niños menores de dos años son dos aplicaciones y para los adultos mayores una, precisó.
¿Pero qué pasa si alguna persona, niño, adulto, asmático o diabético no se aplicó la vacuna a tiempo y lo quiere hacer ahora?
-Si lo hace por estas fechas no se puede evitar el riesgo ya que, como dije, el efecto es 4 ó 5 semanas después, añadió.
Fuente: Universidad Autónoma de Yucatán Coordinación General de Extensión.
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