· Aseguró Elaine Levine, del Centro de Investigaciones sobre América del Norte de la UNAM
· Sería mejor que triunfara un postulante demócrata, porque esta agrupación sostiene una posición más conveniente para los mexicanos, argumentó
· En la actualidad los latinos representan el 15 por ciento de la población en Estados Unidos, pero sólo el 9 por ciento de quienes tienen derecho a votar, dijo
A menos de once meses de que los estadounidenses elijan a su presidente número 44, las propuestas emitidas por los precandidatos de los diferentes partidos no son favorables para los migrantes mexicanos, aseguró Elaine Levine Leiter, del Centro de Investigaciones sobre América del Norte (CISAN) de la UNAM.
Sin embargo, advirtió, sería mejor que triunfara un postulante demócrata, porque esta agrupación sostiene una posición más conveniente para México y los connacionales.
Si bien sus principales aspirantes, Hillary Clinton y Barack Obama se vieron obligados a votar a favor de construir el muro fronterizo y adoptar una línea dura, son más realistas en cuanto a reconocer la importancia de la mano de obra, y su tradición ideológica les da una posición más abierta hacia ese flujo humano. No obstante, explicó que será difícil que lo manifiesten fuertemente por la coyuntura electoral y la exigencia pública.
La especialista de la UNAM consideró que en esta contienda los conservadores han pasado a la ofensiva al insistir en la legalidad y la seguridad; es decir, no se pronuncian directamente en oposición a la migración, pero sí en pro de la estancia legal y contrarios a quienes desacatan las leyes estadounidenses.
Este asunto ha sido enarbolado inclusive por los demócratas y por quienes han apoyado la propuesta de reforma, que buscaba regularizar la situación de los indocumentados, aseveró.
Los republicanos y su ala más radical han orillado a sus oponentes a tomar una posición tenue en torno a este fenómeno, y a persistir en un discurso para salvaguardar la frontera y las leyes, comentó, porque piensan que es lo que quieren escuchar sus compatriotas.
Levine subrayó que hasta el momento ninguno de los precandidatos se ha pronunciado por un acuerdo particular o una cuestión bilateral, sino por una política que se aplicaría por igual al resto de las minorías.
“Nadie habla de un trato especial a México por ser socio comercial o vecino; por más que en nuestro país se hable extensamente de un acuerdo migratorio, como si fuera un pacto entre dos partes o naciones. Este tema no está en la agenda política de ninguno de los contendientes”, apuntó.
Uno de los focos rojos en el actual proceso es la economía, sostuvo. Además, uno de los sectores más golpeados es el de la construcción, fundamental para EU, y principal empleador de la mano de obra latina.
Esta circunstancia también representa una presión en contra de los migrantes, porque se estima que en los próximos meses habrá pocas fuentes laborales en ese rubro, lo que mezcla desfavorablemente las finanzas internas con la migración, detalló.
Son los connacionales quienes permiten, en buena medida, un costo de vida bajo por su trabajo en la agricultura, los servicios y ciertas ramas de la manufactura. Aunque el estadounidense no lo ve así, sino como un sector que presiona el descenso de los salarios, aclaró.
Este proceso electoral será interesante, señaló, pero es temprano para asegurar quién será el ganador. Hace unos meses parecía que Hillary Clinton no tenía quién le hiciera sombra, y hoy Barack Obama se ha fortalecido.
La investigadora del CISAN, argumentó que en la actualidad los latinos representan el 15 por ciento de la población en Estados Unidos, pero sólo el 9 por ciento tienen derecho a votar. Ello se debe a que es un sector con gran cantidad de niños, muchos indocumentados y porque hasta hace poco su bloque principal, constituido por mexicanos, obtenía la residencia legal pero no se nacionalizaba.
Dentro del sector latino que puede sufragar, los que realmente lo hacen constituyen alrededor del 6.5 por ciento, porque hay un marcado abstencionismo, reveló.
Como se sabe, los votos para la presidencia van por bloques de estados, quien gana en uno de ellos obtiene todos los sufragios, y hay algunos, como California y Texas, donde hay fuerte población latina, pero si la mayoría no coincide, puede anular su fuerza, advirtió.
Además, en los últimos años los demócratas han ganado preferencia entre los latinos, añadió. Aproximadamente 57 por ciento se declara a favor de ellos, 30 por ciento es republicano y el resto, indecisos. Pero en una elección reñida, si actúan como bloque serán un segmento digno de cortejar.
Sin embargo, Levine refirió que este sector cuenta con un enorme potencial a futuro, porque ese porcentaje crecerá de manera importante en los próximos años.
Todo parece indicar que los demócratas pueden obtener la presidencia, pero no deben ser “triunfalistas” y creer que la tienen ganada “porque aún pueden suceder muchos acontecimientos, tanto en el ámbito nacional como internacional, que podrían influir en la decisión final”, concluyó.
Fuente: Universidad Nacional Autónoma de México
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