Con el objetivo de que los artesanos de la comunidad de Santa María Atzompa, Oaxaca, elaboren productos de alfarería vidriada de alta calidad y conforme a las normas nacionales e internacionales de salud ambiental, especialistas del Centro Interdisciplinario de Investigación para el Desarrollo Integral Regional (CIIDIR), Unidad Oaxaca, del Instituto Politécnico Nacional, desarrollaron un proceso tecnológico para reducir los niveles de plomo en las piezas artesanales.
El equipo de investigadores politécnicos del Área de Ingeniería Mecánica y Desarrollo Tecnológico de este centro, sometieron las piezas a diversas pruebas físicas de laboratorio con las cuales se demostró que las artesanías obtenidas adquirieron las mismas características físicas como resistencia, brillo y color que los productos elaborados con el proceso tradicional.
“Este desarrollo tecnológico consiste en la creación de una fórmula integrada por una mezcla de distintos barros de la región, la preparación de un esmalte sin plomo ni colorantes, la construcción de una gráfica de tiempo-temperatura para guiar la fase de cochura y el empleo de un horno de alta temperatura -que asegura la adherencia del esmalte a la pieza y es alimentado con gas en lugar del tradicional horno de adobe y lodo calentado con leña”, aseguró Magdaleno Caballero Caballero, coordinador del proyecto e investigador y catedrático del CIIDIR, Unidad Oaxaca.
El especialista destacó que la importancia de esta investigación radica en proteger la salud de los consumidores de estas piezas y de los mismos productores, ya que el óxido de plomo se aplica directamente con las manos, sin ninguna prenda de protección, por lo que los artesanos están en contacto directo con este elemento y mediante esta innovación tecnológica no sufren ninguna daño.
Explicó que el proceso tradicional de alfarería vidriada consiste en la extracción y preparación del barro, el modelado de las piezas y el secado de las mismas. “Posteriormente se procede a la primera cochura en los hornos (cocción de las piezas) y después se repite el proceso en el que se le aplica un baño de óxido de plomo para que las piezas adquieran el color verde esmeralda por la fusión de este elemento químico”.
Aunado al desarrollo tecnológico, los investigadores del CIDIIR, Unidad Oaxaca, impartieron cursos de capacitación a los alfareros para adiestrarlos en la aplicación del nuevo esmalte, las mezclas de barros y el manejo del horno de alta temperatura con gas.
Finalmente, Caballero Caballero aseguró que en las piezas elaboradas con el desarrollo tecnológico de los politécnicos se logró reducir los niveles de plomo por debajo de los límites permitidos por las normas mexicanas de salud ambiental (NOM-009-SSA1-1993 y NOM-011-SSA1-1993) y normas internacionales (ISO-6436/1-1981 e ISO-7086/1-1982). “Lo que indica que el producto innovado no tiene riesgo para la salud y por el contrario cumple con altos márgenes de confiabilidad para el cliente”, concluyó.
Fuente: Universidad Nacional Autónoma de México
No hay comentarios:
Publicar un comentario