viernes, 25 de enero de 2008

DESARROLLAN EN LA UNAM SISTEMAS DE INFORMACIÓN SOBRE EL TRANSPORTE PARA DISMINUIR CAOS VIAL


· Los conductores de vehículos de carga pesada podrían saber qué ruta seguir al ver mapas de congestión, mediante dispositivos de comunicación portátiles y móviles

· Es obra de investigadores del Laboratorio de Transporte y Sistemas Territoriales del Instituto de Ingeniería

· Trabajan en dos prototipos: Uno enfocado al transporte de carga en dicha área, y otro simula distintos escenarios de flujo vehicular, congestión vial y emisiones contaminantes

Investigadores del Laboratorio de Transporte y Sistemas Territoriales del Instituto de Ingeniería (II) de la UNAM desarrollan sistemas de información para el transporte con el propósito de mejorar la vialidad.

Los automovilistas y conductores de vehículos de carga pesada podrían saber en un futuro no lejano qué ruta seguir en la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM) con sólo ver mapas de congestión vial. Ello podría realizarse con dispositivos de comunicación portátiles y móviles; se acortarían distancias y se ahorraría tiempo.

En la actualidad, los universitarios trabajan en dos prototipos de estos sistemas, aunque todavía sin información en un lapso real. Uno está enfocado al transporte de carga en dicha área, donde la movilidad inadecuada de casi medio millón de vehículos de carga pesada agrava el tránsito, la contaminación y el ruido, e incrementa el riesgo de accidentes, costos logísticos y, en consecuencia, los precios comerciales de los productos.

El otro prototipo simula distintos escenarios de flujo vehicular, congestión vial y emisiones contaminantes en dicho perímetro.

La base de ambos análisis es el Estudio Integral Metropolitano de Transporte de Carga y Medio Ambiente para el Valle de México, elaborado en 2006 para la Comisión Ambiental Metropolitana, y las Bases para el Plan Rector de Vialidad del Distrito Federal, efectuado en 2005 para el Fideicomiso para el Mejoramiento de las Vías de Comunicación del Distrito Federal, respectivamente.

En tiempo real

Además de permitir seleccionar rutas mínimas en distancia o tiempo, de acuerdo con la congestión estimada, los sistemas de información para el transporte del Instituto de Ingeniería calculan el flujo vehicular en la red vial y, mediante modelos de información geográfica, lo despliegan en forma de mapas de congestión.

“Adicionalmente, hacen posible recrear diversos escenarios y saber qué pasaría con la congestión y las emisiones si, por ejemplo, se construyera infraestructura vial en cierto tramo de la red o si la Ciudad de México creciera de tal o cual manera (una nueva zona habitacional genera viajes distintos a los de una zona industrial)”, explicó Angélica del Rocío Lozano Cuevas, responsable del Laboratorio de Transporte y Sistemas Territoriales de ese Instituto.

El objetivo es subir a Internet la información en tiempo real, con el propósito de que los automovilistas y conductores de vehículos de carga pesada puedan decidir qué ruta les conviene seguir en el Valle de México para recorrer distancias menores y ahorrar tiempo. El problema radica en la falta de dispositivos para obtener datos sobre el tráfico en puntos seleccionados al momento.

Propuestas

En el Estudio Integral Metropolitano de Transporte de Carga y Medio Ambiente para el Valle de México, los investigadores proponen la implementación de un sistema de corredores (integrado por 960 kilómetros de red), con características adecuadas para que circulen los vehículos de carga y disminuyan los conflictos que ellos causan en zonas habitacionales.

Dicho mecanismo une los principales orígenes y destinos de estos automotores a través de vialidades importantes que, con ciertas modificaciones, podrían soportar el flujo de transporte pesado (tráileres y tractocamiones) y mediano (camiones torton).

“El de carga ligera –de dos ejes–, que se dedica a la recolección-distribución, principalmente en algunas zonas habitacionales, ocupa un espacio similar al de los automóviles particulares y puede circular por todas partes”, especificó Lozano Cuevas.

Los investigadores sugieren también terminar los arcos oriente y norte del Periférico y eliminar los semáforos que tiene para volverlo una vía de acceso controlado; concluir el arco oriente del Circuito Interior; construir un par vial de las avenidas Vallejo y Cien Metros, y de los ejes 6 y 7, desde la avenida Zaragoza hasta la Central de Abasto; convertir la carretera a Texcoco en parte de un circuito exterior; edificar puentes en las zonas norte y oriente, Vallejo, Azcapotzalco y la Central de Abasto; efectuar la ampliación de carriles y la reprogramación de semáforos.

“Otras vías que necesitan adecuaciones para que los camiones de carga puedan transitar mejor son las avenidas Insurgentes Sur (en el tramo de conexión con la salida a Cuernavaca) y Constituyentes, así como la ruta urbana de la vía corta a Morelia”, comentó la especialista.

Centros logísticos

De acuerdo con el estudio mencionado, así como hay áreas de reserva ecológica, debería haber zonas para uso exclusivo de actividades logísticas (carga-descarga), que podrían ubicarse en los únicos espacios libres que quedan en la ZMVM: Nextlalpan, Tonanitla, Tecamac, Teoloyucan, Cuautitlán Izcalli y Tepotzotlán, en el Estado de México, pues en el DF ya no hay ninguno para ello, apuntó Lozano Cuevas.

Estas medidas reducirían el número de vehículos de carga pesada, los congestionamientos y la contaminación, pero sólo en las zonas por donde circulan aquellos, es decir, Vallejo, la Central de Abasto y las entradas a la Ciudad de México.

Información inédita para planificación del tráfico

El Estudio Integral Metropolitano de Transporte de Carga y Medio Ambiente para el Valle de México y el sistema de información para transporte de carga –que ya fueron entregados a las autoridades del DF y el Estado de México– aportan información inédita y clave para la planificación del tráfico de ese tipo de vehículos.

En ellos se señala que, a diferencia de otras ciudades, cuyas áreas de carga están en la periferia, en la de México hay muchas zonas industriales y atrayentes de transporte pesado en su interior; no hay calles adecuadas para que circulen los vehículos de carga, ni suficientes estacionamientos y soportes logísticos, lo que agrava la contaminación e incrementa los accidentes.

Además, en la calzada Zaragoza, algunos de los productos más transportados por los vehículos de carga público federal son minerales y materiales de construcción (15.3 por ciento); mobiliario (12.6 por ciento), y maquinaria, refacciones y artículos de ferretería (8.6 por ciento). En tanto, las flotas del sector privado (de entre 100 y 500 unidades) recorren, en promedio, 24 puntos al día; los vehículos del sector público, dos: origen y destino.

A este factor se suma el hecho de que las flotas de propiedad privada tienen algunos vehículos eléctricos, mientras los de carga públicos utilizan, sobre todo, diesel; sólo 28 por ciento del transporte de carga público federal tiene un lugar ex profeso para realizar sus maniobras o para pernoctar; el resto espera en la calle y ocupa un carril, lo cual reduce la capacidad vial.

Otros datos que aportan estos trabajos especifican que al menos el 15 por ciento de los camiones de carga sin origen ni destino dentro de la ZMVM, debe cruzarla debido a que no hay anillos externos; otro porcentaje similar más de las flotas de empresas grandes particulares transporta sustancias peligrosas.

En materia de transporte de carga, algunas leyes locales (del DF y el Estado de México) y federales se traslapan o se contraponen, lo que propicia vacíos legales e inconsistencias.

Fuente: Universidad Nacional Autónoma de México

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