· El integrante del IISUE, Ángel Díaz Barriga, fue distinguido por la Universidad Nacional Lomas de Zamora, de Buenos Aires
· Se reconocieron sus aportaciones en el campo de la educación y su destacada trayectoria
· Es el octavo galardón de este tipo que confiere la institución bonaerense y el primero en el ámbito de las Ciencias Sociales
El especialista del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación (IISUE) de la UNAM, Ángel Díaz Barriga, recibió el doctorado Honoris Causa de la Universidad Nacional Lomas de Zamora de Buenos Aires, Argentina, en reconocimiento a sus aportaciones en el campo de la educación.
Esta distinción –concedida por unanimidad por el Consejo Superior Universitario de esa institución–, se otorga a académicos con una trayectoria destacada y por sus contribuciones al desarrollo de su especialidad, particularmente en el ámbito latinoamericano.
Es el octavo galardón de este tipo que confiere la institución bonaerense y la primera en el ámbito de las Ciencias Sociales.
El evento fue presidido por el rector de esa universidad, Horacio Alberto Gegunde, quien destacó que la labor profesional de este académico universitario ha significado una notable contribución en el ámbito de las ciencias de la educación argentina.
Asimismo, reconoció que sus publicaciones –21 libros, de los que es coautor de siete, así como de 46 capítulos de libro y más de 70 artículos aparecidos en revistas académicas de la especialidad–, se han convertido en una referencia obligada tanto para investigadores y profesores de ese país como para los estudiantes de grado y posgrado.
Cuando concluyó la dictadura del periodo 1976-1983, refirió, los trabajos de Díaz Barriga se constituyeron en una voz de análisis y formación que establecía nuevas posibilidades para la labor académica, al buscar superar el pensamiento tecnicista que se había cobijado bajo aquel régimen.
Específicamente, mencionó, el texto Didáctica y currículo tuvo y tiene un impacto notable en el análisis de los problemas de la enseñanza; se encuentra en las diversas bibliotecas de las principales instituciones educativas de Argentina.
Al hacer uso de la palabra, Díaz Barriga –ante más de 400 académicos y estudiantes–, manifestó la necesidad de que en algún momento la historia de la educación tendrá que hacer un recuento de cómo los procesos sociales cruentos y dolorosos, fueron el marco en que semillas del pensamiento educativo argentino se diseminaron por varias partes del mundo; una de ellas México.
En los años setenta, añadió, varias publicaciones y académicos argentinos llegaron al país. En ese momento, ante el proceso nacional que existía para renovar el pensamiento educativo, se empezaron a tejer propuestas formativas, en la que si bien se integraban autores y perspectivas diversas de Estados Unidos y de Europa, se buscaba dar una respuesta latinoamericana a los problemas en ese rubro.
Esto significó construir un planteamiento educativo que tuviese como eje la diversidad cultural, no sólo entre los países, sino como elemento que conforma la identidad nacional y regional.
América Latina es una tierra de mestizaje, una zona multicultural, pero también con grandes desigualdades y carencias sociales, que al mismo tiempo que defiende su identidad, su historia y su cultura, se ve tensionada por avanzar a la modernidad; donde lo novedoso y las nuevas tecnologías, rozan con manifestaciones de pobreza extrema.
Pensar la educación desde y para América Latina, es reconocer que ésta tiene expresiones singulares específicas y requiere formas de trabajo particulares, sostuvo.
Por ello, manifestó, el reto es seguir en este quehacer, reconstruyendo las principales cuestiones que forman el actual escenario educativo, como la formación de profesores, la labor docente y el aula, así como la evaluación a gran escala y la acreditación de programas, concluyó.
Créditos: DGCS Universidad Nacional Autónoma de México (www.dgcs.unam.mx)
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