Los alumnos de la Escuela Superior de Cómputo (ESCOM), Juan Manuel Cruz Flores, Antonio de Jesús Ambrosio Felipe, José Alfredo Santiago Jaime y Miguel Ángel Rojas Mejía -quienes obtendrán con este desarrollo tecnológico el título de Ingenieros en Sistemas Computacionales-, afirmaron que esa herramienta puede ser altamente útil para las autoridades de procuración de justicia, toda vez que genera retratos hablados con mayores detalles y en menor tiempo.
Cruz Flores indicó que el sistema puede constituir una herramienta altamente útil para los especialistas en la elaboración de retratos hablados, toda vez que mediante las imágenes tridimensionales es posible elaborar con más detalle los rostros y facilita la identificación de las personas.
Señaló que el sistema fue desarrollado con la aplicación de técnicas especiales de modelado. “Las técnicas que empleamos para desarrollar el sistema permiten generar imágenes de alta calidad con apego a las características y rasgos fisonómicos de los mexicanos, las cuales pueden apreciarse a detalle desde diversos ángulos”, explicó.
El alumno politécnico mencionó que el programa cuenta con las 10 formas de cráneo más predominantes entre la población mexicana y la gama de tonos de piel más representativa. “Para comenzar a modelar el rostro se elige la forma de la cabeza, el sexo de la persona y el tono de piel; posteriormente se agregan los ojos, nariz, orejas y labios”, explicó.
Ambrosio Felipe indicó que el sistema cuenta con 12 tipos de orejas, 15 formas de nariz, cuatro clases de labios, y cuatro barbillas diferentes. “Para elaborar un retrato hablado se muestran las partes del rostro a la persona que va a proporcionar la información para la elaboración del retrato, a fin de que elija cada una de ellas con apego a la imagen mental que tiene del individuo a identificar”, apuntó.
Señaló que además de las partes del cuerpo, el sistema incluye elementos que permiten detallar el rostro, como color de ojos y características del cabello (corto, a la barbilla, al hombro, largo, chino, lacio u ondulado), así como el tipo de cejas y la incorporación de barba y/o bigote.
Santiago Jaime refirió que una vez elaborado el retrato, es posible modificarlo manualmente. “Cuando se construye el retrato hablado se pueden afinar los rasgos para lograr una descripción óptima, es decir, se pueden agrandar, ensanchar, afilar, contraer y expandir las facciones y las partes de la cara hasta que quede acorde a las características físicas de la persona a identificar”, subrayó.
El joven politécnico indicó que los rostros modelados se guardan en una base de datos y es posible proyectar el cambio de los rasgos en la edad adulta, madura y en la vejez. “El sistema cuenta con una herramienta que permite el envejecimiento facial, con la cual es posible ubicar con mayor facilidad a personas que no se encuentran de forma inmediata”, resaltó.
En el desarrollo del trabajo los estudiantes politécnicos recibieron asesoría de los catedráticos e investigadores de la Escuela Superior de Cómputo, Martha Rosa Cordero López y Marco Antonio Dorantes González, así como del Antropólogo Físico de la Escuela Nacional de Antropología e Historia, Luis Valencia, quien proporcionó los rasgos físicos y estructurales más comunes de los mexicanos, a fin de obtener retratos confiables.
Créditos: Instituto Politécnico Nacional (www.ipn.mx)
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