La actividad humana derivada del uso intensivo de combustibles fósiles como el carbón y el petróleo, el abuso de la explotación de los recursos naturales, la falta de fuentes alternas de energía y la deforestación, aceleran la degradación del planeta, coinciden especialistas
México aporta el 1.5 por ciento de gases de efecto invernadero a la atmósfera, por ello se requiere de acciones inmediatas para atacar el problema de frente e iniciar una cruzada para aportar conocimientos y tecnologías que contribuyan a prevenir daños mayores en el país, alertó Carlos Gay García, investigador de la UNAM
En el marco de los trabajos de la Academia de Cambio Climático del Instituto Politécnico Nacional, que reunió a especialistas de instituciones educativas y organismos gubernamentales, científicos mexicanos alertaron sobre las consecuencias del calentamiento global que en los próximos años aumentará e intensificará catástrofes naturales como inundaciones, huracanes y escasez de agua y alimentos, así como la pérdida paulatina de especies animales y vegetales.
El Director del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la Universidad Nacional Autónoma de México y miembro del Panel Intergubernamental de Cambio Climático, Carlos Gay García, y el Secretario Ejecutivo de la Comisión Intersecretarial de Cambio Climático, Miguel Ángel Cervantes Sánchez, coincidieron en que aún no se toma verdadera conciencia de que la actividad humana derivada del uso intensivo de combustibles fósiles como el carbón y el petróleo, el abuso de la explotación de los recursos naturales, la falta de fuentes alternas de energía y la deforestación, aceleran la degradación del planeta.
Ambos especialistas expresaron la urgencia de tomar medidas enérgicas sobre la mitigación del problema del cambio climático desde una posición multidisciplinaria.
Al sustentar la conferencia “Teoría del Cambio Climático”, Carlos Gay García resaltó que México aporta el 1.5 por ciento de gases de efecto invernadero a la atmósfera, “por lo que se requiere de acciones inmediatas para atacar el problema de frente e iniciar una cruzada para aportar conocimientos y tecnologías que contribuyan a prevenir daños mayores en nuestro país”, alertó.
Indicó que el calentamiento global es un problema mundial que debe atenderse desde un punto de vista regional, ya que cada país cuenta con características geográficas, poblacionales y económicas diferentes y por ello el grado de afectación varia de una nación a otra.
Explicó que el incremento de hasta un grado centígrado origina algunos cambios en la ubicación de ecosistemas, aumentos en el potencial agrícola global y reducción de rendimiento en latitudes bajas; mientras que un aumento entre 1 y 2 grados centígrados, ocasiona pérdida de alrededor de un cuarto de las especies (vegetales y animales) actuales, aumento en la producción agrícola potencial, pero mayor reducción de rendimiento en latitudes bajas como es el caso de México.
Precisó que un incremento de la temperatura de 2 a 3 grados centígrados, ocasionaría disminución de la mayor parte de área de tundra y bosque, pérdida de alrededor de un tercio de las especies actuales, y aunque el potencial agrícola llega a su máximo rendimiento en latitudes altas, en latitudes bajas se registraría un aumento importante en el número de personas con riesgo de hambre. “Por eso es muy importante focalizar el problema desde el punto de vista de la región”, aseguró.
Gay García indicó que por lo que respecta a México, tan sólo existen 350 científicos dedicados a la atención de esta problemática, los cuales resultan insuficientes para un problema de la magnitud que el actual cambio climático demanda. “Hay muchos retos a la tecnología y a la inteligencia, por eso es una pena estar pensando que tenemos que traer de afuera lo que necesitamos, ya que las soluciones deben generarse de adentro del país, de las propias instituciones educativas y de los sectores gubernamentales”, aseveró.
“Por eso tenemos que estar pensando qué hacer para vivir con temperaturas más altas de las que alguna vez imaginamos, para evitar los daños que causan las inundaciones y los huracanes, a fin de hacer nuestra existencia más agradable, ya que esta problemática implica retos de política interna e internacional, de tecnología e independencia intelectual”, refirió.
El especialista de la UNAM mencionó que de no gastar México ahora entre el 1 y el 5 por ciento del Producto Interno Bruto en prevenir el cambio climático, las consecuencias serán graves y para mitigar los efectos se tendrá que invertir hasta el 11 por ciento del PIB, lo cual vería seriamente afectada la economía nacional.
Por su parte, el Secretario Ejecutivo de la Comisión Intersecretarial de Cambio Climático (instancia que funge como autoridad nacional designada para Proyectos del Mecanismo para un Desarrollo Limpio del Protocolo de Kyoto), Miguel Ángel Cervantes Sánchez, durante su ponencia “Estrategia Nacional de Cambio Climático, Negociaciones Internacionales”, sostuvo que las mediciones de concentración de gases de efecto invernadero a nivel mundial, indican que el promedio sigue subiendo, ya que actualmente estamos cerca de las 384 partes por millón, principalmente por el aumento de la actividad económica y la reducción en la eficiencia de la naturaleza para absorber el CO2.
Recalcó que ante la escasez del petróleo y el gas, el combustible fósil más barato y disponible es el carbón, el cual está siendo utilizado en diversos países entre ellos Estados Unidos, China e India, así como todas las naciones que integran la Unión Europea.
Cervantes Sánchez indicó que el aumento de la temperatura de la Tierra que se ha acelerado en los últimos cinco años va a la par con la aceleración de las concentraciones de CO2 en la atmósfera, y por consecuencia el gradual deterioro del planeta.
“Aunque parecería insignificante el 1.5 por ciento que aporta México de emisiones de gases efecto invernadero, a nivel mundial tiene una significación importante, por eso nuestro país es una de las economías emergentes que tienen que participar globalmente en la solución de este problema”, reconoció.
El especialista explicó que al subir las temperaturas de los océanos, esto exacerba los ciclos hidrológicos y al evaporarse más agua de los mares, llueve más fuerte y las tormentas se hacen más severas, y paradójicamente en algunas regiones se agravan las sequías, lo que indica que el costo de vivir, producir alimentos y desarrollarse, aumenta considerablemente.
Precisó que ante este panorama, el Gobierno Mexicano abordó esta problemática en el Plan Nacional de Desarrollo y queda plasmado en dos objetivos que están en línea con la nomenclatura internacional: Mitigar las emisiones de dióxido de carbono (CO2) causantes del efecto invernadero, y Adaptarse a esta problemática.
Para ello –señaló- se contempla la implementación de medidas estratégicas como: Búsqueda y estudio de energías alternas, Uso eficiente de energía doméstica, Adoptar estándares internacionales de emisiones de vehículos y Recuperar energía a partir de residuos, a su vez incidir en el proceso de adaptación a los efectos del cambio climático a través de la planeación, estudiar los posibles escenarios a los que estamos expuestos, evaluar los impactos del cambio climático y determinar de cuánto podrían ser las inversiones para mitigar o prevenir los daños causados por el calentamiento global.
Finalmente, el funcionario reconoció que es urgente contar con alternativas para desarrollarnos ante los retos que enfrentará México, y por ello se trabaja en la difusión de este tema para la incorporación de la sociedad y de la masa científica del país, en la búsqueda de soluciones a fin de afrontar este problema.
Créditos: Instituto Politécnico Nacional (www.ipn.mx)Ir a: Sabersinfin.com
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