- La ENAP, esa jurisdicción y la empresa House of Fuller firmaron un convenio de colaboración con el fin de realizar la escultura Escalera de agua
- Personal académico de esa Escuela diseñará obras de gran formato, que serán instaladas en las principales avenidas de esa demarcación
- Para el director de la ENAP, Ignacio Salazar, este corredor le dará a esa zona una mayor personalidad, que beneficiará a la comunidad
La Universidad Nacional Autónoma de México, a través de la Escuela Nacional de Artes Plásticas (ENAP), la Delegación Xochimilco y la empresa House of Fuller, firmaron un convenio de colaboración con el fin de realizar la escultura Escalera de agua, que una vez concluida, pasará a formar parte del patrimonio de esa demarcación.
La obra es el inicio formal del proyecto para conformar un corredor escultórico, que consiste en el diseño de piezas de gran formato a cargo del personal académico de la ENAP, que serán instaladas en las principales avenidas de esta jurisdicción.
Para la construcción de cada una de ellas, se contará con la participación y el patrocinio de las principales empresas ubicadas en la zona, como es el caso de House of Fuller, que financiará la primera creación.
El convenio, celebrado en la Sala de Videoconferencias de esa entidad universitaria, fue signado por el director de la ENAP, Ignacio Salazar Arroyo; el jefe delegacional en Xochimilco, Uriel González Monzón, y el apoderado legal de Fuller, Aldo Luna Cadena.
En la firma del acuerdo, el director de la ENAP resaltó que el proyecto que ha emprendido la Delegación al reconsiderar la importancia que tiene ese lugar como Patrimonio Cultural de la Humanidad, encuentra una reverberación en la ciudad, donde la UNAM ha sido invitada a coparticipar con ellos.
Esta ruta, en la que se ha trabajado desde hace más de un año, le dará a la demarcación una importante personalidad, y eso con el tiempo se traduce en un valor cultural agregado. Además, la sensibilidad de las empresas, en particular de House of Fuller, nos vincula como una sola comunidad, dijo.
Los habitantes, aseveró Salazar, necesitan estos objetos para darle realce al territorio y un sello centenario o tal vez hasta milenario, pues adquiere una estética diferente.
Por su parte, el jefe delegacional, Uriel González, expresó su satisfacción porque después de varios meses de acercamiento con la Universidad Nacional, y en particular con la ENAP, hoy se celebra la firma de este convenio tan importante para Xochimilco.
Desde que comenzó la actual administración, refirió, se han establecido acuerdos con diferentes universidades, centros de investigación y organizaciones no gubernamentales, porque es fundamental que para el desarrollo de una población y la consecución de un proyecto social, se conjuguen todas las experiencias posibles.
En 1987, Xochimilco fue declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad, y se busca una expresión cultural en la Delegación. De esa forma, apuntó, se propuso, en colaboración con esta escuela de la UNAM, diseñar un corredor cultural, que fuera el inicio de una manifestación de experiencias, basadas en el conocimiento y el bagaje técnico de la ENAP, combinado con la historia del lugar.
En su oportunidad, el apoderado legal de Fuller, Aldo Luna, agradeció a la Delegación y a esta casa de estudios por haber invitado a esa empresa a formar parte de este espacio artístico. “Estamos entusiasmados en seguir colaborando en proyectos de esta índole”.
“Para nosotros, es importante participar en esta labor y lo seguiremos haciendo, en la medida en que las autoridades y las instituciones educativas como la Universidad Nacional nos sigan invitando”, indicó Luna.
A su vez, el académico Margarito Leyva Reyes, autor de Escalera de agua, comentó que la obra está pensada justamente para la zona de Xochimilco, porque en su historia remite al agua y retoma al tema lacustre.
Es una escultura geométrica, realizada a base de módulos. Se partió de un círculo y de ahí se construyó una figura doble con cuatro partes. Cuando esté a escala real, se acumulará el líquido que caerá en ambos lados, como una cascada.
Medirá cinco metros con 50 centímetros de altura y será realizada en acero pintado, cubierta resistente a la intemperie, calculada para que dure 10 años sin que se repinte de nuevo. Forma parte de una serie de 20 piezas de Leyva, procedentes del Taller de Escultura en Metal de la ENAP.
Tener una obra pública “es una satisfacción enorme, porque la gente que pase por la calle podrá contemplarla, y al verla cada persona tendrá una interpretación propia de la misma. Seguramente se darán una idea con el título, pero cada una de ellas tendrá su propia opinión, lo que enriquece un poco lo que quise expresar”, concluyó Leyva.
Créditos: DGCS Universidad Nacional Autónoma de México (www.dgcs.unam.mx)
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