- El catedrático de la FE, Luis Miguel Galindo Paliza, dijo que no es posible pensar que México pueda mantener su crecimiento basado en un consumo indiscriminado de combustibles fósiles
- Eduardo Vega López, de la FE, dijo que el tema del cambio climático debe ser central en la discusión de la iniciativa, porque hay diferentes riesgos
- La situación energética nacional es crítica y los ajustes a Pemex, impostergables: Noé Pérez Bello, de la FCPyS
- El también académico de la FE, Benjamín García Páez, aseguró que algunas de las fuentes de financiamiento para Pemex, deberían derivarse de ahorros propios, crédito interno y externo
El cambio climático debe ser central en la discusión de la reforma energética, y ésta no debe concentrarse exclusivamente en el financiamiento, coincidieron en señalar economistas participantes de la mesa Posibles fuentes públicas y privadas de inversión en la industria petrolera, con la que concluyó el Debate Universitario sobre la Reforma Energética, organizado por la UNAM, en la sede del auditorio Raoul Fournier Villada de la Facultad de Medicina.
El catedrático de la Facultad de Economía (FE), Luis Miguel Galindo Paliza, dijo que no es posible pensar que México pueda mantener su crecimiento basado en un consumo indiscriminado de combustibles fósiles, sin pensar en las consecuencias para el ambiente.
En la mesa moderada por el director del Instituto de Investigaciones Estéticas, Arturo Pascual Soto, y relatada por la titular del Instituto de Investigaciones Sociales, Rosalba Casas Guerrero, Galindo Paliza señaló que suponer que se puede mantener una petrolización de las finanzas públicas es una decisión equivocada y esconde un problema adicional: la incapacidad de realizar una reforma fiscal a fondo.
Hay que reconocer que no se puede mantener el consumo energético actual. Habría que tratar de aplicar medidas de regulación en áreas críticas como el transporte y utilizar energías alternas, como la solar y la eólica, sostuvo.
Para el secretario de Planeación de la FE, Eduardo Vega López, el tema del cambio climático debe ser central en la discusión de la propuesta, porque hay riesgos y condiciones vulnerables asociadas a la modificación sustantiva de la temperatura del planeta. En el caso de México, se expresa en la modificación del régimen de lluvias y huracanes, e involucra altos costos económicos, inmobiliarios, de infraestructura, patrimonio y carreteras, entre otros.
No obstante, existe un aparente olvido en la propuesta, porque no hay una alusión explícita al tema, aunque hace un año se presentó la Estrategia Nacional de Cambio Climático.
En contraste, no se ha experimentado un proceso de desarrollo económico en el período reciente; a partir de 2001 es completamente magro e irregular. Además, la acumulación de pasivos ambientales es preocupante y, en muchos casos, los ecosistemas han rebasado umbrales críticos por lo que su restitución costará dinero y tiempo.
Por otro lado, el académico de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS), Noé Pérez Bello, afirmó que la situación energética nacional es crítica; los ajustes a Pemex son impostergables y su reforma puede tener viabilidad si se considera como un efecto fundamental la cooperación que debe existir entre el Estado y el mercado como agentes económicos, para reactivar la inversión en esa industria.
La paraestatal, aclaró, padece una debilidad e ineficiencia institucional, que en las últimas dos décadas ha mostrado una evidente decadencia productiva, operativa y administrativa, colocándola en una condición desfavorable de competitividad, calidad y eficiencia en el ámbito internacional, al que no puede ni debe sustraerse.
Además, consideró prioritario revertir los desajustes de la paraestatal para tratar de salvar y reactivar una empresa deficitaria y en crisis, que representa el medio de sobrevivencia, soberanía, seguridad y cohesión social nacionales, que requiere urgentemente la atención responsable y participativa de todos los sectores de la sociedad.
En tanto, el también académico de la FE, Benjamín García Páez, aseguró que algunas de las fuentes de financiamiento adecuadas para una empresa como Petróleos Mexicanos, debieran provenir de ahorros propios, del crédito interno y externo, de asociaciones productivas y de retención de ingresos.
Los ahorros propios se derivan de una buena gestión, es decir, de eficiencia operativa, comentó.
Los créditos, dijo, pueden funcionar si son operados de manera cautelosa y con aplicación selectiva. Asimismo, las asociaciones, aunque representan un tema controversial, buscan financiamiento complementario sobre nuevos proyectos, concluyó.
Créditos: DGCS Universidad Nacional Autónoma de México (www.dgcs.unam.mx)
Ir a: Sabersinfin.com
Ir a: InteligenciaSexual.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario