- El investigador del IE de la UNAM, Gerardo Ceballos González, dijo que se vive una crisis que tiene la posibilidad de destruir el tejido social, político y económico del planeta
- El problema del agua, de la deforestación y de la escasez de especies es fundamental en cualquier política mundial y nacional, dijo
- Para el también integrante del IE, Rurik List Sánchez, el “verdadero” encargado de realizar los cambios es la sociedad civil, “si no ayuda, poco se podrá hacer”
La celebración del Día Mundial del Medio Ambiente es una excelente oportunidad para convocar a todos los sectores del país a crear una política unificada en materia ambiental, aseguró el investigador del Instituto de Ecología (IE) de la UNAM, Gerardo Ceballos González. Además, dijo, permite considerar este rubro como uno de los ejes rectores, que aseguraría la seguridad nacional y la sobrevivencia.
Aunque esta conmemoración es simbólica, agregó, resulta importante, pues “hace recordar, aunque sea una vez al año, que es necesario cuidar el ambiente”.
El también integrante del Laboratorio de Ecología y Conservación de Fauna Silvestre del IE, detalló que debido a que los problemas del entorno se han vuelto cotidianos, no se les da la relevancia que realmente tienen.
Se vive “la situación más grave que haya enfrentado la humanidad en materia ambiental, una crisis que tiene la posibilidad de destruir el tejido social, político y económico del planeta”, alertó.
El Día Mundial del Medio Ambiente se vuelve importante porque llama la atención y refleja “que se requiere un replanteamiento de cómo vive la humanidad a nivel planetario”, apuntó.
Al comentar los progresos en la materia, el especialista destacó que este tema es fundamental en cualquier política mundial y nacional. “El problema del agua, de la deforestación y la escasez de especies, están presentes en los discursos de todos los niveles”.
Si bien se ha avanzado y se tiene más información, “las acciones son escasas y limitadas, porque las grandes potencias y compañías aún no cuentan con los incentivos económicos o sociales para hacer de éstos, el eje rector de sus decisiones”, recordó.
Asimismo, recalcó que hace falta apoyo de la sociedad civil, de la iniciativa privada y del gobierno para crear iniciativas que lleguen a todos los niveles de la colectividad. “Se necesitan recursos humanos, dinero y educación ambiental, entre otras”.
Ceballos González reiteró el llamado a los diferentes sectores de la nación, en especial al gobierno federal, para articular las estrategias en este rubro, pues es “tan grande el problema” que si no proviene la ayuda desde ese nivel, será complicado instrumentarlas.
“Es un llamado a que se atienda al ambiente como debe ser, porque es la única manera en que se podrá mantener la calidad de vida de los mexicanos a corto plazo”, enfatizó.
Además, consideró que si la sociedad realiza un “buen manejo de los recursos naturales” a escala nacional, el país estaría mejor protegido. Si se tiene un territorio lleno de bosques y agua, los efectos del cambio climático y sequías serán menores, pero si el entorno está destruido, se sufrirá más.
En este sentido, sostuvo que las naciones más preparadas serán las que tengan la visión de conservar el ambiente y mejorarlo, y no se debe perder más tiempo.
Se debe erradicar la visión de que la naturaleza es infinita, porque en realidad puede agotarse, alertó el investigador. Además, el medio ambiente provee de servicios ambientales, que son los enormes beneficios que se obtienen del entorno y que son imposibles de reemplazar por el ser humano.
Por su parte, el también integrante del IE, Rurik List Sánchez, consideró que este Día Mundial, implementado a partir del 5 de junio de 1972 por la Organización de las Naciones Unidas, permite reconocer los progresos alcanzados en el tema, no obstante, no todo es alentador. “Se ha avanzado en lo que se hace a favor y en contra de la naturaleza”.
Al respecto, precisó que el “verdadero” encargado de realizar los cambios es la sociedad civil, pues por más estudios e investigaciones que se realicen, “si no ayuda, poco se podrá hacer”.
A su vez, sostuvo que aunque existen políticas públicas que defienden a la naturaleza, las que se requieren no se dan con la velocidad que se necesitan o son insuficientes. “Hay una ley que se quiere implementar para acabar con los manglares, sin tomar en cuenta que este ecosistema sirve para la preservación de algunas especies; cumplen funciones importantes, que benefician a la humanidad y a la fauna”.
Un gran avance, añadió, es advertir que se depende de la naturaleza para sobrevivir. Por ello, coincidió con Ceballos en que los servicios ambientales deben cuidarse, pues representan todos los bienes que se obtienen gratis del entorno y que permiten la vida humana.
Estos incentivos ayudan a cuidar los ecosistemas, gracias al apoyo a los propietarios de sitios biológicamente importantes por el concepto de pago por esos servicios. Por ejemplo, la gente poseedora de un pedazo de bosque en el Nevado de Toluca, obtendrá un beneficio y cuidará el lugar de manera responsable”.
Créditos: DGCS Universidad Nacional Autónoma de México (www.dgcs.unam.mx)
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