El 60 ó 70 por ciento de los daños en ductos de Petróleos Mexicanos (PEMEX) son ocasionados por la corrosión y de ese total se calcula que el 30 por ciento es provocado por bacterias, y ante esta situación el Grupo de Análisis de Integridad de Ductos (GAID), del Instituto Politécnico Nacional, desarrolla actualmente una metodología para combatir los efectos que éstos ocasionan a las tuberías de la empresa paraestatal.
Al señalar lo anterior, el Director del Grupo de Análisis de Integridad de Ductos de la Escuela Superior de Ingeniería Química e Industrias Extractivas (ESIQIE), Jorge Luis González Velázquez, informó que el año pasado fue creado el Grupo de Biocorrosión del GAID, el cual estará conformado por especialistas politécnicos, quienes llevarán a cabo un diagnóstico preciso del deteriodo causado por microorganismos en tuberías metálicas.
Sostuvo que científicos de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas, en coordinación con el GAID, estudian la aplicación de metabolitos para combatir a las bacterias que se presentan en ductos y cuyos desechos (ácidos) son los que ocasiones una parte de la corrosión en las tuberías de la empresa.
“La corrosión bacteriológica no es fácil de identificar, toda vez que se puede confundir con otras formas de corrosión. Por eso es importante desarrollar metodologías para estar cien por ciento seguros de que estamos ante un problema de corrosión bacteriológica; el siguiente paso es identificar que tipo de bacteria es y establecer líneas de trabajo para determinar cómo podemos aniquilarlas sin deteriorar el ambiente”.
González Velázquez precisó que otro de los aspectos que se analiza es la rapidez en que las bacterias contribuyen a la corrosión en tanto no se detenga su presencia, que es la parte cinética. Subrayó que el diagnóstico de corrosión bacteriológica debe ser altamente preciso para conocer cuánto tiempo se tiene para contrarrestar sus efectos.
Destacó que hasta el momento los especialistas politécnicos han comprobado que el uso de metabolitos mitiga el crecimiento de la bacteria o inhibe algunos de sus procesos metabólicos, lo que permite que los microorganismos no desechen sustancias corrosivas a los metales. “Esto como una alternativa al uso de biocidas, los cuales tienen un alto impacto ambiental”, aseveró.
Subrayó que las labores que realiza el GAID a PEMEX están encaminadas a alcanzar estándares internacionales de seguridad, que establecen una falla por año por cada 10 mil kilómetros de ducto.
Finalmente, el científico del IPN precisó que el GAID opera grupos especializados en las áreas de corrosión electroquímica, mecánica de fractura, metalurgia, análisis de esfuerzos, materiales avanzados y simulación de flujo de fluidos, con los cuales se ofrece un servicio de calidad mundial a PEMEX en materia de análisis e integridad de ductos.
Créditos: Instituto Politécnico Nacional (www.ipn.mx)
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