- La profesora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, Gloria Ramírez Hernández, obtuvo este galardón por su labor como educadora en derechos humanos
- Se lo otorgó la asociación civil Vaso Frágil Tocando al Mundo
La coordinadora de la Cátedra UNESCO de Derechos Humanos –con sede en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la UNAM–, Gloria Ramírez Hernández, recibió de parte de la asociación civil Vaso Frágil Tocando al Mundo el reconocimiento Mujer del Año 2007, por su labor como educadora en derechos humanos.
La universitaria recibió este galardón en el marco del 60 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el Día Internacional de la Mujer, y en seguimiento a la Reunión Ministerial de los nueve países más poblados del mundo (E-9).
En la ceremonia, Gloria Ramírez indicó que este premio se extiende a los y las educadoras en derechos humanos, quienes están convencidos de la urgencia de una política pública del derecho a la educación desde este enfoque.
Se trata de un trabajo colectivo que sutilmente se teje en las organizaciones no gubernamentales y se articula hoy con los trabajos y compromisos de las instituciones académicas a través de mesas de concertación, debates, encuentros y desencuentros con el Estado, añadió.
Se comentó que el Día Internacional de la Mujer es una jornada festiva para quienes son partidarios de la igualdad como uno de los principios fundamentales de la convivencia humana.
La educación, no sólo es el mejor indicador del avance, de desarrollo del género humano de un país, grupo social o familia, sino una de las expresiones esenciales de la vocación individual.
A su vez, el defensor de los Derechos Universitarios, Leoncio Lara, dijo que el fenómeno de la presencia de las mujeres y hombres en situación de igualdad y equidad de género, ha transcurrido con dificultades a lo largo de la historia.
En ese sentido, sostuvo que el festejo de la mujer representa la posibilidad de reafirmar varios asuntos: el valor de la presencia, integridad, lucha y visibilización de ellas en la sociedad mundial contemporánea, y la posibilidad de subrayar los resultados de las labores de muchas de ellas.
La directora del Programa de Estudios de Género, María Isabel Belausteguigoitia, recalcó que la equidad llegará cuando no sea importante ser hombre o mujer, y lo que cuente sea la capacidad.
Sobre Gloria Ramírez, resaltó que tiene características personales que la destacan; es una mujer fronteriza, se encuentra en el límite entre la academia y el activismo, y tiene sabiduría y talento para ambas cosas. Tiende puentes y es valiente y aguda, sabe cuáles son los momentos precisos para levantar la palabra y darle voz a los sin voz.
La coordinadora del Centro de Estudios sobre la Mujer de la Escuela Nacional de Trabajo Social, Julia Chávez Carapia, expuso que no todas las mujeres de este país y del mundo se encuentran insertadas en el trabajo y la educación. Hay un número importante de ellas que viven “como en la Edad Media”, cuando lo que se necesita es que haya una equidad real.
Existen, acotó, muchos problemas todavía al respecto, siendo uno primordial la proyección de la mujer en el ámbito de lo público. “Se sabe que son más las que estudian, pero tienen menos puestos en la administración pública a nivel directivo, de representación política y popular”.
Para la coordinadora de Profesores e Investigadores de Derechos Humanos en México, Lourdes Beltrán, la mujer ha cubierto un papel imprescindible dentro de los procesos educativos, aunque a partir de los años 70 ha cambiado la visión: hoy es la compañera que camina junto al hombre; él desempeña labores también dentro del hogar y ella en el mercado laboral.
Hoy se da un reconocimiento a una mujer que es ejemplo de integralidad y coherencia, educadora, con quien se tejen redes, Gloria Ramírez, quien siempre busca el bienestar del ser humano a través de la protección de sus derechos.
La oficial de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, Citlalín Castañeda, sostuvo que esta institución desde que fue fundada asumió un ambicioso objetivo: instaurar la paz en la mente de los hombres.
Ahora, precisó, se hace referencia a personas, lo cual tiene que ver con el principio de no discriminación. Todos, independientemente del género, tienen los mismos derechos y deben disfrutar de iguales libertades.
Por último, la presidenta fundadora de la asociación civil Vaso Frágil Tocando al Mundo, Maricela Rodríguez Gómez, se congratuló por quienes creen en la lucha de las mujeres, porque día con día ellas toman un lugar mejor posicionado y están creciendo.
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