“La energía que ocasionó el sismo de 7.8 grados ocurrido en China donde murieron miles de personas equivale a la detonación de cientos de bombas atómicas”, aseguró el especialista en sismología del Instituto Politécnico Nacional, Carlos Magdaleno Domínguez.
El catedrático e investigador de la Escuela Superior de Ingeniería y Arquitectura (ESIA), Unidad Zacatenco, sostuvo que este tipo de temblores tectónicos se deben a la incrustación de una plataforma de roca sobre otra.
“Este fenómeno se llama subducción y provoca una alta liberación de energía y al seguir penetrando continua generando réplicas que son menores al movimiento original”, acotó.
Explicó que el temblor de China está relacionado con el Cinturón Circunpacífico; “es el mismo que entra por México, sigue por San Francisco, entra a Canadá le da vuelta al estrecho de Bering y entra a China y Japón; son placas que están en constante movimiento y al chocar o entrar una sobre otra, pasan temblores de grandes magnitudes”.
Refirió que las réplicas sísmicas no logran alcanzar el nivel del propio fenómeno y pueden presentarse de forma inmediata o tardar varios minutos, horas o inclusive días, “pero si pasan de meses estamos hablando de un nuevo temblor”.
Magdaleno Domínguez sostuvo que los sismos superiores a 7.5 grados Ritcher generalmente ocasionan la destrucción de edificios. “La ingeniería está rebasada por la fuerza de este tipo de movimientos telúricos”, mencionó.
China –dijo- no es un país atrasado en cuestiones de temblores; ellos tienen mucha experiencia, pero siempre será necesario el apoyo internacional para afrontar este tipo de fenómenos que ocasionan grandes desgracias. El investigador politécnico subrayó que en cuestión de sismos el problema no sólo es de construcciones que puedan destruirse, sino la pérdida de las vidas humanas.
El especialista sostuvo que el Instituto Politécnico Nacional ha realizado esfuerzos considerables para preparar de mejor forma a los futuros ingenieros civiles y por ello es que la ESIA, Unidad Zacatenco, incluirá a partir del próximo semestre una nueva materia en la Licenciatura en Ingeniería Civil, denominada “Ingeniería Sísmica”, la cual se impartirá a alumnos de noveno semestre a quienes se ofrecerán conocimientos para mejorar la ingeniería de construcción ante fenómenos sísmicos.
Por su parte, el profesor e investigador de la Escuela Superior de Ingeniería y Arquitectura, Unidad Ticomán, Jorge Jacobo Albarrán, aseveró que la magnitud del sismo en China no sólo se debe a que esa región pertenezca al denominado “Cinturón de Fuego”, sino que también en esa zona chocan dos placas continentales (Asia e India), lo que ocasiona una gran inestabilidad.
Detalló que luego de una ruptura tectónica, las placas tratan de buscar un nuevo acomodo o equilibrio, lo que ocasiona las réplicas sísmicas. “Aunque éstas son más débiles que el temblor principal, son peligrosas porque se continúa el deterioro de la infraestructura de las viviendas o edificios, los cuales pueden colapsar en determinado momento; las réplicas se pueden producir tantas como sean necesarias hasta agotar toda la energía que encierra la oleada que se desprende del interior de la Tierra”, concluyó.
Créditos: Instituto Politécnico Nacional (www.ipn.mx)
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