jueves, 15 de mayo de 2008

DISEÑAN MODELO PORTÁTIL DE LA ESTUFA PATSARI


· Es un desarrollo del CIEco de la UNAM y del GIRA, con el que quienes venden comida y tortillas hechas a mano en las comunidades rurales, gastarán menos leña

· Investigadores trabajan en la adaptación de un calentador de agua, a fin de aprovechar el calor al máximo

· El modelo produce menos humo que un fogón tradicional y ya se ha instalado en ocho mil hogares de 13 estados del país

· Mediante un análisis interdisciplinario, se observó que su utilización mejora notablemente la salud de los menores y de sus madres

Científicos de la UNAM innovaron un modelo portátil de la estufa Patsari, desarrollada en la Universidad hace varios años, con el que quienes venden comida y tortillas hechas a mano gastarán menos leña. Asimismo, trabajan en la adaptación de un calentador de agua para el prototipo original, a fin de aprovechar al máximo el calor generado.

La estufa, creada por especialistas del Centro de Investigaciones en Ecología (CIEco), del campus Morelia de la UNAM, y del Grupo Interdisciplinario de Tecnología Rural Apropiada (GIRA), de Pátzcuaro, Michoacán–, permite el ahorro de energía, que incide favorablemente en la salud de las comunidades que la utilizan.

Hace más de 10 años, investigadores del Laboratorio de Bioenergía del CIEco, y del GIRA, comenzaron a buscar opciones para hacer frente al problema del uso eficiente de la energía en zonas rurales.

Después de un trabajo exhaustivo en diversas comunidades de Michoacán, planearon y pusieron en marcha el proyecto Diseño de estufas eficientes para el aprovechamiento de leña: Estufas Patsari.

El modelo permite ahorrar leña, producir menos humo y, por lo tanto, preservar la salud de los usuarios y sus familias”, afirmó el doctor Omar Masera Cerutti, quien encabeza al grupo de especialistas.

Mejoras del proyecto

En el laboratorio, los investigadores universitarios encontraron que 70 por ciento del calor de una estufa Patsari se pierde a través de su chimenea. Por eso, ahora trabajan en la adaptación de un calentador de agua; así, además de servir para cocinar, calentaría agua utilizable en el baño.

“Si en vez de utilizar tres toneladas de leña al año, cantidad peligrosa para la sobrevivencia del bosque –comentó Masera Cerutti–, cada familia empleara una tonelada o menos para satisfacer sus necesidades de cocción y, al mismo tiempo, de calentamiento de agua, la leña se convertiría en un recurso renovable que apoyaría todo un proceso de desarrollo regional”.

En la actualidad, se han instalado ocho mil estufas Patsari en 13 estados, la mayoría en Michoacán, en la región purépecha, y en los lugares habitados por indígenas, como Chiapas, Oaxaca y Guerrero, incluso también en la Tarahumara, Chihuahua.

El prototipo cuesta aproximadamente mil 200 pesos, pero se trabaja con distintos incentivos. Por ejemplo, en algunos casos, la gente aporta entre 300 ó 400 pesos, y el resto se obtiene mediante un programa gubernamental. En ocasiones, los municipios dan los materiales y la gente, ofrece la mano de obra.

Hasta el 2005, el 25 por ciento de los mexicanos cocinaba con leña, y de ese porcentaje, unos ocho o nueve millones también utilizaban gas.

Estudio de salud y contaminación intramuros

Para sopesar la situación de sus habitantes cuando utilizaban leña en fogones abiertos y después, cuando ya se les había instalado la estufa Patsari, se realizó un estudio de salud y contaminación por humo de leña en 600 casas de seis comunidades rurales de Michoacán. A esas familias, con niños menores de tres años de edad, se les practicaron pruebas detalladas de inhalación, pulmones y sangre.

Mediante un análisis interdisciplinario, se observó que, en efecto, la utilización de Patsari mejoraba notablemente la salud de los menores y de sus madres, sobre todo.

Asimismo, con el fin de determinar los contaminantes producidos por el humo de leña, se tomaron muestras de la concentración y el tamaño de las partículas de hollín en 60 casas de estas comunidades rurales, señaló Masera Cerutti, quien añadió: cuando se compararon las mediciones hechas antes y después de la instalación del prototipo, se encontró que la concentración de elementos se redujo notablemente.

Equipo multidisciplinario

La investigación y el desarrollo de esta fase de la estufa Patsari fueron coordinados, de manera conjunta, por el CiEco y el GIRA. En el diseño original participaron Javier Aguillón, del Instituto de Ingeniería de la UNAM, y Víctor Berrueta y Rodolfo Díaz, del Laboratorio de Bioenergía del CIEco y el GIRA. Cynthia Armendáriz, también del CIEco, intervino en el estudio de contaminantes.

El análisis de salud fue encabezado por el Instituto Nacional de Salud Pública y coordinado por el doctor Horacio Riojas. En la medición del impacto ambiental y económico, colaboraron el doctor Rufus Edwards y Michael Johnson, de la Universidad de California, en Irvine, Estados Unidos, e investigadores del Instituto Nacional de Ecología.

“El apoyo, las observaciones y las sugerencias de la gente de la región (sobre todo de las señoras) y del equipo de técnicos que instala cada estufa, fueron fundamentales para llevar a buen puerto el proyecto”, comentó Masera.

Problemas en las vías respiratorias

Al inicio de la investigación, Masera Cerutti y sus colaboradores se dieron cuenta de que en todas las comunidades rurales que visitaban, más de 90 por ciento de las familias utilizaba leña para cocinar y no gas, como en las ciudades.

“Los pobladores explicaron que la comida y las tortillas se cocinan mejor y saben más sabrosas con leña que con gas –refirió el investigador–. También manifestaron que si quisieran hacer tortillas en una estufa de gas, necesitarían un comal enorme, pero éste no cabría en sus parrillas”.

Con todo, el fogón tradicional deja escapar mucho calor, lo que propicia la quema de enormes cantidades de leña. Esto aumenta el humo dentro de la vivienda, las personas que suelen estar en ella –principalmente niños y mujeres–, padecen con más frecuencia problemas en las vías respiratorias.

Ventajas

La estufa Patsari está construida con materiales locales aislantes y de fácil acceso. Esto le permite alcanzar una combustión más eficiente y aprovechar mejor el calor, que se genera en mucha menor cantidad al ambiente; así, se consume menos leña, se calcula que ahorra hasta 60 por ciento, con relación al sistema tradicional, y produce 80 por ciento menos humo.

Este modelo tiene varios adelantos interesantes: la forma de la cámara de combustión –el lugar donde se quema la leña–, se optimizó para producir una combustión limpia y eficiente; cuenta con tres comales de hierro, uno grande al frente y dos pequeños atrás, para facilitar la transferencia de calor y permitir que con el mismo fuego se puedan cocinar simultáneamente hasta tres platillos. Los comales están sellados para que no se escape el humo dentro de la cocina, aseguró Masera Cerutti.

Premio Ashden

En 2006, el proyecto Diseño de estufas eficientes para el aprovechamiento de leña: Estufas Patsari obtuvo el Primer Premio Ashden de Energía Sostenible, en la categoría Salud y Bienestar, convocado por la fundación inglesa del mismo nombre que encabeza el príncipe Carlos de Inglaterra.

Participaron unos 200 proyectos de todo el mundo –recordó Masera Cerutti–. Miembros de la Fundación realizaron una visita para revisar el modelo. El siguiente paso fue asistir a la fase final en Londres.

Más aislante y ligera

Uno de los próximos planes de los investigadores del CIEco es ponerse en contacto con el Centro de Física Aplicada y Tecnología Avanzada, campus Juriquilla, y del Centro de Investigación en Energía, campus Morelos, ambos de la UNAM, para mejorar los materiales y que la estufa Patsari sea más aislante, pero también más ligera.

Masera Cerutti aseveró que en un estudio económico integral se determinó que la estufa Patsari produce más de 10 pesos de beneficios (a los pobladores, al ambiente y a nivel global) por cada peso que se invierte en ella.

Menos emisión de gases de efecto invernadero

Como parte de este proyecto, los investigadores han desarrollado un protocolo para medir los efectos y la mitigación del dióxido de carbono, que ya se empieza a aprovechar en otros países.

En un año de operación, una estufa Patsari ahorra la emisión de nueve toneladas de gases de efecto invernadero. Ello compensa las emanaciones anuales de tres automóviles que usen gasolina como combustible.

“Todo lo que se hizo para medir cómo daña la salud el humo producido por fogones dentro de una casa, cuánta leña ahorra la gente con el prototipo y cuántos gases de efecto invernadero se dejan de emitir a la atmósfera con él, servirá como modelo para otras naciones y regiones”, recalcó Masera Cerutti.

Créditos: Universidad Nacional Autónoma de México (www.unam.mx)

Ir a: Sabersinfin.com

Ir a: InteligenciaSexual.com

No hay comentarios: