· Afirmó Ingrid Brena Sesma, coordinadora del Núcleo de Estudios en Salud y Derecho de la UNAM
· América Latina se niega a desempeñar un papel pasivo ante el progreso científico y tecnológico, aseguró
· Héctor Fix-Fierro, director del Instituto de Investigaciones Jurídicas, inauguró el Coloquio Hacia un instrumento regional interamericano sobre la bioética
En América Latina no se ha consolidado un documento convencional ni una declaración sobre temas de bioética, señaló Ingrid Brena Sesma, coordinadora del Núcleo de Estudios en Salud y Derecho de la UNAM, quien manifestó la necesidad de redactar un instrumento regional interamericano sobre este tema, para no quedar marginados del desarrollo.
Durante la inauguración del Coloquio Hacia un instrumento regional interamericano sobre la bioética, afirmó que “esta región de Latinoamérica se niega a desempeñar un papel pasivo ante el progreso científico y tecnológico, así como de los beneficios que de ella se deriven. Quiere intervenir de manera activa en los procesos de su propio crecimiento económico, pero con el debido respeto a sus riquezas naturales y diversidades culturales”.
Por su parte, Héctor Fix-Fierro, director del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) –acompañado por Gérard Teboul, director del Centro en Investigación y Observación sobre Responsabilidad y Autoridad de la Universidad de Val de Marne–, destacó que esa entidad ha sido pionera en el estudio interdisciplinario de temas relacionados con la salud, las tecnologías y sus implicaciones éticas y jurídicas, especialmente en materia de derechos humanos.
Así también, Adolfo Martínez Palomo, en representación de la Comisión Nacional de Bioética en México –que dirige el ex rector Guillermo Soberón–, hizo mención sobre la Declaración Universal sobre Bioética y Derechos Humanos de la UNESCO, que debe “tener una inserción y una validez mayor” en las regiones y culturas del mundo.
Ante especialistas y público en general reunidos en el auditorio Héctor Fix-Zamudio del IIJ, Ingrid Brena Sesma expuso su preocupación por el desarrollo de un instrumento sobre este aspecto en el continente, y consideró propicio este espacio para ello, donde “el Derecho internacional y latinoamericano serán los protagonistas, y su relación con la bioética, la trama”.
Aseguró que la normatividad mundial respectiva es hoy una realidad innegable, pero además en constante crecimiento y expansión. Las Naciones Unidas han demostrado su preocupación y a ella han seguido acciones concretas.
Sostuvo que la bioética ha sido un rubro no sólo universal, sino del Derecho internacional en sus manifestaciones regionales, lo cual se confirma con la creación de organismos y la elaboración de numerosos instrumentos globales.
Brena Sesma relató que en el seno del Consejo de Europa la regulación en estos aspectos es común, y sobresale la Convención sobre Derechos Humanos y la Biomedicina, conocida como la Convención de Asturias o de Oviedo.
Sobre Latinoamérica, dijo que está formada por países en vías de desarrollo, pero actualizada por la información y divulgación del progreso científico. Señaló que ha tomado conciencia de su importancia determinante y de la necesidad de no quedar marginada del avance científico y tecnológico.
Concluyó que ahora se concretiza la labor de más de un año de esfuerzos compartidos con la Comisión Nacional de Bioética, la Universidad de París-Val de Marne y el IIJ de la UNAM, que inició con la concepción y elaboración de un programa dirigido hacia un instrumento regional interamericano sobre bioética.
Tomado de: UNAM
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