Rodando por la vida: "El escenario era inmenso. Hacía ya muchas horas que se había llenado. La gente en las tribunas gritaba con especial furor. Las banderas se agitaban en un cielo azul que se mantenía expectante ante la historia que estaba a punto de suceder. Los aficionados se frotaban las manos y reían nerviosos mientras alzaban sus plegarias para que su equipo se coronara esa tarde como el campeón de México. Niños, mamás, papás, abuelitos, tíos…todos estaban ahí unidos por una pasión, por un sentimiento, ese que despierta el futbol y que es capaz de reunir a familias enteras.
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martes, 30 de noviembre de 2010
Rodando por la vida
en 6:50 a. m.
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